Signos ominosos
Grave error…
“Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla”… Stanislaw Jerzy Lec. (1909 – 1966) Escritor polaco de origen judío.
La ley debería aplicarse sin distingos, a todo aquel que la violente los marcos legales o los derechos de terceros. Lo que no puede suceder, es que las autoridades responsables de otorgar seguridad y justicia a los ciudadanos, se inventen, sin escrúpulo alguno, responsables de algún delito.
Presuntamente así actuaron los policías Ángel Calderón Muñoz, Miguel Ángel Ceja Martínez y Adriana Vanesa Muñoz Rodríguez, quienes integraron un expediente plagado de irregularidades, para responsabilizar de la quema de un vehículo, el pasado lunes 15 del presente mes, a los jóvenes normalistas Evelia, Karina y Alexis.
Para fortuna de los detenidos, el juez de control Mauricio Cruz Navarrete, consideró que hubo simulación en los delitos de “ataque a las vías de comunicación y daño a las cosas”, por lo que resolvió dejarlos en libertad.
Las irregularidades evidenciadas con pruebas logradas por el papá de una de las detenidas, José Eduardo Rangel Morales, donde se incluye el video de la cámara de vigilancia de una empresa y tres testimoniales, convencieron al juez para no vincular a los jóvenes a proceso penal.
Si bien es cierto que la mayoría de los michoacanos exige que se aplique la ley contra jóvenes, presuntamente normalistas, que retienen, queman vehículos y violentan el derecho de los demás, también lo es, que las autoridades no pueden inventar chivos expiatorios.
A continuación algunos ejemplos de las inconsistencias del expediente:
Sirvan los ejemplos anteriores para evidenciar las irregularidades que detectó el juez y por lo cual recomendó al procurador de Justicia del estado, José Martín Godoy Castro, investigar la falsedad de declaraciones de los policías estatales e investigar también a los ministerios públicos.
Es claro que la credibilidad de las instancias encargadas de procurar seguridad y justicia, está debilitada gracias a este tipo de acciones, que además provocan temor ante la facilidad que tienen para inventar culpables, el problema para el ciudadano común, es que no siempre habrá una cámara de vigilancia y ciudadanos con valor civil para ayudar a liberar a quien es inocente.
Por ello, la Procuraduría de Justicia está obligada a resolver cuanto antes tan lamentable acontecimiento, considerando que la investigación de los padres de Evelia, le facilitó bastantes elementos para detectar a quienes hayan actuado con alevosía y ventaja, contra los jóvenes normalistas detenidos, pero también contra la credibilidad de las instituciones e incluso, contra la prioridad manifiesta del gobernador Silvano Aureoles Conejo, de castigar a los responsables de violentar la ley.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.