Libre expresión/Carlos Monge

Amor con amor se paga.

“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”. Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527). Historiador y filósofo político italiano.

Algo está haciendo bien en el terreno de la negociación gubernamental y política el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, que pudo arrancarle al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la confirmación de la federalización de la nómina magisterial que por lo menos en una dimensión importante, comenzará este mismo año.

Semejante confirmación no es asunto menor, especialmente con la historia de desencuentros, por decir lo menos, entre ambos personajes. Durante la campaña proselitista pero aún ya como Ejecutivo Federal, López Obrador ha recibido contundentes críticas de Aureoles Conejo, quien además públicamente manifestó su apoyo al priista José Antonio Meade.

Así que insisto, algo ha hecho bien para que por lo menos en lo público, haya mayor cordialidad entre ambos. Es evidente que Silvano Aureoles adoptó una posición extraordinariamente amable y condescendiente. Parece que está realmente preocupado por darle viabilidad financiera a un Michoacán que se encuentra de rodillas ante la enorme deuda que ronda los 30 mil millones de pesos y el aplastante gasto corriente, con mención especial de la nómina magisterial, que hacen inviable alcanzar mejores condiciones, sin el apoyo federal.

Claro que no se descarta que con su cambio de actitud, Aureoles Conejo también esté cuidando su futuro político, que implica lo que resta de su mandato como gobernador, pero sobre todo, cuando ya no lo sea.

Por ello no es asunto menor arrancarle otra vez el compromiso de federalizar la nómina magisterial al Presidente, aunque ello le haya obligado a manifestarse a favor de la universalidad de los servicios de salud, de lo cual ha sido un crítico constante. Sin embargo y como ambos personajes lo destacaron, el amor con amor se paga.

Para como están las cosas en la entidad, si ambos proyectos caminan rápido, será oxígeno puro, especialmente porque se trata de dos rubros que ahora causan demasiadas complicaciones y pasarán a ser problema federal.

Así que de concretarse, Aureoles Conejo tendrá elementos para presumir que hizo lo correcto, que le dio viabilidad financiera al estado y que en el caso educativo, Michoacán fue modelo nacional, para lo cual tuvo que ser debidamente auditado.

Sin embargo, en política y más aún cuando se acercan los procesos electorales, los políticos en el poder no dan paso sin huarache, así que falta por ver qué carta se guardará López Obrador para usarla llegado el momento. Y es que si de algo sabe el tabasqueño es de estrategia política, de mover a las masas y lograr que le crean, así que de momento, parece que a Silvano Aureoles le ha resultado, ahora lo realmente importante es que pese a las disputas electoreras y enconos de los personajes en mención, a Michoacán le vaya bien, ya se lo merece.

No resta más que esperar que ese amor que con amor se paga… se pague rápido, por lo menos con los más de 3 mil 700 millones de pesos extraordinarios que se necesitan y podría mandar la Federación a tiempo, para evitar las marchas y bloqueos que tradicionalmente se agudizan el último trimestre del año, en detrimento del desarrollo no sólo de Michoacán, sino del país entero.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.