Poder y dinero
24 de junio de 2020.
Libre expresión…
Por: Carlos Alberto Monge Montaño.
¿Por qué mienten?
“Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.” Juan Luis Vives. (1492 – 1540). Humanista y filósofo español.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo orgulloso el pasado 19 de junio: “yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”; hablaba de Ovidio Guzmán López.
La liberación del hijo de “El Chapo” la tarde del 17 de octubre del 2019, tras haberlo detenido en Culiacán, Sinaloa, había manchado terriblemente el gobierno denominado de la Cuarta Transformación.
Resultaba grave y vergonzoso por la cantidad de errores y mentiras que se acumularon al tratar de justificar lo que finalmente reconocieron como un “operativo fallido”. No conforme con semejante situación, ahora el presidente cambió de nuevo su versión de los hechos y abrió la puerta para nuevas críticas y en especial, para que la oposición actúe legalmente, para por lo menos, intentar sentar un precedente.
Vamos por partes. A continuación, los mensajes textuales del secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo en torno al acontecimiento en referencia:
Para colmo, López Obrador se sumó a las contradicciones y/o mentiras.
Tras lamentable escenario, la senadora del PRI, Claudia Anaya Mota, presentó denuncia contra el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, ante la Secretaría de la Función Pública, por mentir sobre la detención de Ovidio Guzmán. Destacó que violó la Ley General de Responsabilidades Administrativas al no desempeñar su cargo con honradez y objetividad, al mentir u omitir información al senado de la República, por lo que podría configurarse un acto delictivo sancionado con 6 meses y hasta 9 años de prisión, según el Código Penal Federal.
Además, no se descarta que presenten nuevas denuncias contra el propio presidente López Obrador, tanto por “cambiar” la versión de los hechos, como por ser el responsable de la liberación de Guzmán López, como lo ha anunciado el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENA).
Como marca la terrible tradición de nuestro país, seguramente desde lo legal no pasará nada. Sin embargo, semejantes contradicciones o mentiras de algunos integrantes del gabinete presidencial y del propio López Obrador, obligan a estar alertas todos, es decir, también sus fieles seguidores y los de conveniencia, los integrantes de su gabinete y de su partido.
¿Por qué mienten y se contradicen Durazo y el Presidente? ¿Qué hay de fondo en este asunto? ¿Se trata sólo una mala coordinación y comunicación? ¿Olvida el Ejecutivo Federal lo que dice? ¿Tiene una necesidad constante de ser el centro de atención y procurar reconocimiento? ¿Le gusta el conflicto permanente? ¿Se siente absoluto, un iluminado incuestionable? ¿López Obrador es mitómano?
No lo sé, pero ninguna de las respuestas posibles a estas preguntas resulta satisfactoria.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.