Libre expresión…/Carlos Alberto Monge Montaño

A mitad de camino…

“En medio de la dificultad, reside la oportunidad”… Albert Einstein (1879 – 1955) Físico alemán.

Indudablemente la primera mitad de una administración estatal es la mejor, prácticamente desde cualquier perspectiva. El que llega a gobernar, lo hace regularmente con el respaldo ciudadano, en una especie de luna de miel o ya de menos, con el beneficio de la duda. Así que regularmente se convierte en la etapa donde el Ejecutivo en turno y su gabinete, gozan de las condiciones para hacer la diferencia y construir la huella que dejarán.

En un abrir y cerrar de ojos, Silvano Aureoles Conejo llegó a la primera mitad como gobernador de Michoacán, la que viene, seguramente será más complicada. Tendrá que remar contra la percepción y crítica ciudadana, pero también, contra los adversarios que le dejó la pasada contienda electoral y que se antojan complejísimos, especialmente porque uno de ellos, es nada menos que el Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador.

Entre las áreas donde evidentemente Aureoles Conejo enfocó sus baterías en estos primeros 3 años de administración, destacan la seguridad, las finanzas, los programas sociales y la salud, donde si bien es cierto hay logros que puede presumir, también ha faltado contundencia para hacerle sentir a toda la población que su gobierno es exitoso.

En materia de seguridad ha insistido en invertir en equipo, tecnología y capacitación de más policías, pero la percepción ciudadana de inseguridad se mantiene, debido a los enfrentamientos y ejecuciones violentas que se registran en los ya conocidos municipios en conflicto.

Con las Finanzas se ha logrado reestructurar deuda con mejores condiciones, así como pasar a crédito tradicional a largo plazo, la que se tenía bursatilizada, con lo que se logrará un ahorro de unos mil 500 millones de pesos en 10 años, según información del titular del área, Carlos Maldonado Mendoza. El problema, es que en materia de rendición de cuentas y pese a las denuncias presentadas y al acuerdo con el Legislativo de una Auditoría Forense, los resultados son nulos, prevalece la opacidad y peor aún, prevalece la impunidad ante las enormes sospechas de malos manejos que mantienen postrado financieramente al estado.

Lamentablemente los programas sociales con los que pretendió poner sello a su administración y que comprometió desde su campaña proselitista, no han funcionado, por lo menos no como Silvano Aureoles lo comprometió. “Beca Futuro” ha caminado lento y desde el origen con errores, quejas constantes de los beneficiarios porque no les llegó el recurso, pese a que ya habían sido aceptados. Otro programa que murió antes de lo esperado y que aún arrastra quejas de beneficiarios y otros que se quedaron con las ganas, es el de “A Toda Máquina”.

La falta de liquidez en las finanzas, los crecientes compromisos con los sindicatos, especialmente en el ámbito educativo y el déficit financiero que debe superar los 7 mil millones de pesos anuales, seguramente es el factor que ha impedido que los diversos programas sociales puedan aplicarse de manera puntual y correcta.

En el ámbito de la salud, el esfuerzo radica en construir y reacondicionar hospitales y clínicas, algunos que eran prácticamente elefantes blancos, a la par de lograr un abasto de medicamentos superior al 90 por ciento, que ha sido un tema polémico con sindicatos, médicos y ciudadanos que se han quejado.

Con este marco de contrastes, la mitad que está por venir para la administración de Silvano Aureoles se antoja bastante complicada. Resulta iluso pensar que con López Obrador y su gabinete, Aureoles Conejo mantendrá la capacidad de gestoría que logró con Enrique Peña Nieto.

La presencia mayoritaria de legisladores de Morena y sus aliados en la Septuagésima Cuarta Legislatura local, indudablemente también le significarán algunas complicaciones, así como con los ediles emanados de dicho instituto político y quienes por cierto, ya se hicieron sentir.

Sin descartar que a la par de gobernar, Silvano Aureoles seguramente intentará mantenerse vigente en lo político y buscará generar las alianzas y condiciones para pesar en las elecciones locales del 2021, que aunque parecen lejanas, no lo están y menos cuando el Partido de la Revolución Democrática está moribundo y en plena batalla entre sus tribus.

Silvano Aureoles dice adiós a la primera mitad de su sexenio, ojalá que rompa paradigmas y pese a todo, los que restan sean los mejores, para beneficio de todos los michoacanos y no sólo, de unos cuantos.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.

[email protected]