UGC, el objeto del deseo
La Universidad Michoacana advierte un manejo transparente y eficiente de los recursos financieros que se le asignaron.
A esa conclusión llegó la Auditoría Superior de la Federación, tras haberle auditado el ejercicio fiscal 2019.
La Casa de Estudios Nicolaita fue la menos observada de todas las universidades públicas del país.
De acuerdo al informe individual que entregó la Auditoría Superior, la Universidad Michoacana, a la que se le hicieron un 0.4 por ciento de observaciones, es ya es la mejor posicionada de entre todas las universidades públicas mexicanas. Los restantes centros educativos universitarios registraron un 18.6 por ciento de observaciones.
Hay que destacar que en la auditoria que la ASF le aplicó a la Universidad Michoacana del ejercicio fiscal 2019, le revisó una muestra de mil millones 982 mil 387 pesos, equivalentes al 88.5 por ciento de los 2 mil millones 239 mil 758 pesos con 4 centavos, mismos que le fueron transferidos mediante Recursos Subsidiados para Organismos Descentralizados Estatales.
De ese 0.4 por ciento que se le observó a la Universidad Michoacana, ya se realizan las adecuaciones pertinentes para desvanecerlo ante la ASF y, consecuentemente, lograr un 100 por ciento histórico para la UMSNH.
En el informe individual se determinaron 34 resultados, de los cuales en 19 no se detectaron irregularidades y 11 fueron solventados por la Universidad Michoacana. Los 4 restantes generaron 1 recomendación, 1 promoción de responsabilidad administrativa y sancionatoria y 2 pliegos de observaciones.
Estamos hablando del primer año de gestión del rector Raúl Cárdenas Navarro y, por lo que se ve, su equipo financiero registró un manejo pulcro y eficiente de los recursos financieros que ejerció en ese periodo auditado.
Recuérdese que cuando Raúl Cárdenas Navarro rindió protesta como rector de la UMSNH, el 9 de enero de 2019, entre sus ejes de trabajo señalaba la aplicación de mecanismos eficientes de transparencia, así como un uso eficiente de los recursos públicos.
Ese proyecto o plan financiero sí funcionó y arrojó buenos resultados.
Pero, así como hay un manejo eficiente de los recursos financieros, también existen eficaces procesos internos que evitaron irregularidades.
Sin duda, hay planes y acciones de austeridad que han derivado hoy en las conclusiones a las que ha llegado la Auditoría Superior de la Federación como al haber señalado que “en el 2019, la Universidad Michoacán realizó una razonable gestión financiera de los recursos públicos”.
La crisis financiera que acusa hoy la Casa de Estudios obliga a evitar despilfarros y entregar cuentas claras.
Por ello, esa dinámica de buscar la transparencia y eficiencia financiera que se ha trazado el rectorado de Raúl Cárdenas Navarro se habrá de advertir en los próximos años en la Casa de Estudios.