Teléfono rojo
La mujer en Churintzio.
Gerardo A. Herrera Pérez.
En un día importante para la mujer, o mejor dicho para las mujeres, el Día Internacional de la Mujer Indígena, se llevó a cabo la conferencia “Derechos y empoderamiento de la mujer”. El evento fue convocado por el H. Ayuntamiento de Churinztio a través de la Instancia de la Mujer, en colaboración con el Órgano Autónomo de Derechos Humanos.
Bajo un enfoque diferente al tradicional de las conferencias magistrales, se encuadro la conferencia en tres momentos, los tres interdependientes, pero con una visión de integralidad, es decir, desde un enfoque holístico y sistémico, que ayude a la comprensión del concepto de mujer, lo que vive, lo que significa, pero también, sus derechos y obligaciones y esta nueva lectura sobre su comprensión como humana en un ejercicio de pensarse, para despensarse, para repensarse sobre un modelo de mujer, pero también de hombre que requiere estos tiempos del siglo XXI.
El ser humano, la persona, tanto en el cuerpo de una mujer como de un hombre, o incluso del continuum entre un cuerpo de hombre y mujer y su posición de género y sus responsabilidades no nos han permitido observarnos desde un punto de vista tridimensional, es decir, como humano, como persona en colectividad, pero también como género humano, como un individuo planetario. Observarnos así, nos permite avanzar en la construcción de modelos de atención y comprensión de la realidad en este espacio como Churintzio, como México, como América Latina y el Caribe, o en el mundo. Ahora nadie puede ser ajeno a los problemas planetarios que vivimos, hombres y mujeres por la globalización y crisis medio ambiental deberíamos estar más vinculados a los problemas planetarios, que nos atañen a todos y respetar la vida.
Es decir, debemos seguir trabajando en procesos que nos permitan reconocer a la vida como el eje y centro del planeta tierra, de la Madre Tierra; no es el hombre el eje del planeta tierra, y con ello, ya estaríamos visualizando otros elementos para la defensa de la vida, como causa común. Como causa en el respeto a los seres vivos, a las plantas, los animales, pero también aquellos elementos que no vivos pero que requiere la vida: agua, tierra, aire, luz. Así, debemos de desmontar los procesos androcéntricos que continúan sometiendo a muchas de las mujeres en todo el mundo.
De esta manera, y en un ejercicio de reconocimiento de qué es ser humano en el cuerpo de una mujer para permitir precisar la importancia de su significado y de los derechos inherentes a su corporalidad, y que en este sentido su funcionalidad social le permite aceptar los compromisos y obligaciones para los demás miembros de la colectividad y en ello, dichas obligaciones le permiten también contribuir en el pago de los impuestos, el votar y participar de los procesos electorales, el trabajar, el estudiar, así como ser un pater de familia que atiende las necesidades de los hijos y un compromiso adicional de colaborar con la sociedad en momentos de tensión, como temblores, lluvias, entre otros.
De esta manera hombres y mujeres deben de trabajar a favor de promover la más amplia participación social, de cumplir con sus compromisos en sociedad, formando a hijos en planos dialógicos, de complementariedad, de respeto, en planos de horizontalidad.
Finalmente se trabajó en la parte de Pensar, Despensar y Repensar, con ello y a través de mapas conceptuales se desarrolló el modelo de qué es lo que no nos gusta, es decir, cada una de las partes que en la vida cotidiana estamos viviendo pero que hemos llegado a pensar que no disfrutamos y que ello no nos hace felices. Pensarnos en lo positivo y también en lo negativo es fundamental y ello nos permitirá posteriormente despensarnos de todo aquello que no deseamos, que no queremos, que nos hace daño, que nos excluye, que nos arrastra, que no nos deja ser libres; eso es justamente armar una matriz que nos permita hacer un mapeo de todas aquellas injusticias que se viven, de la falta de interés, de la pobreza y precariedad, de la falta de movilidad social, de la violencia que vivimos y del miedo de transitar por la calle y ser ofendidas.
Para finalmente repensarnos, es decir evidenciar que es lo que estamos proponiendo para cambiar aquello que no nos gusta y que nos lleve a mejorar las condiciones de vida, con ello las participantes expresaron el dialogo, la horizontalidad, el respeto, la tolerancia, la complementariedad del conocimiento y de la sabiduría, convivencia, confianza, impulsar los valores, las virtudes y los principios sociales.
También estuvo presente la Secretaria de Igualdad Sustantiva, quien reitero la diversidad se acciones que están a la disposición de las mujeres para su aprovechamiento y fortalecimiento. En un ejercicio plural, y de complementariedad, las instituciones y el H. Ayuntamiento pueden trabajar a favor de las mujeres y de los hombres en la construcción de una mejor comunicación y dialogo.
Destacamos la presencia de mujeres jóvenes del Colegio de Bachilleres, también de la Coordinación Municipal de la Mujer en la persona de Laura Hernández Alvarado, de la Síndico Municipal Velia Tavares Flores, las regidoras, así como de muchas mujeres, jóvenes, adultas y adultas mayores.