La maestra, inocente o culpable/Ricardo Saldaña

No voy a defender a Elba Esther Gordillo, pues para mi resulta ominoso que mientras ella vivía entre  lujos y abundancia, miles de maestros en nuestro país viven en precarias situación, con bajos sueldos y en circunstancias de trabajo indignantes para los niños y para ellos, pero le otorgó el beneficio de la duda tras su liberación, por que resulta evidente que la administración de Enrique

Peña Nieto usó a la PGR de manera facciosa para afectar a sus contrincantes políticos.

Muchos son los ejemplos, pero el caso de la maestra y el del ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya son muy claros.

La maestra asegura que hubo una persecución política en su contra y que es inocente de los cargos que se le imputan.

De manera sarcástica, la ex dirigente del SNTE expresó que recuperó su libertad y la reforma educativa se ha derrumbado, situación que efectivamente sucederá a la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República.

El uso de la PGR para diezmar a los opositores del peñismo, no sólo afectó la credibilidad de esta institución, sino que la convirtió en un nido de corrupción, influyentismo y contubernio con la

delincuencia, dejando a la ciudadanía en abierta indefensión.

Tras cinco años en la cárcel, la maestra, que se dice una víctima acosada por el Sistema, seguirá siendo objeto de polémica, y algún día, cuando se recupera la credibilidad nacional y la verdad salga a la luz, sabremos si la maestra fue inocente o culpable de los delitos que se le imputaron.

Al tiempo.