Teléfono rojo
Estamos en vísperas del cambio de gobierno en nuestro país y las expectativas del desempeño del próximo presidente son muy altas, sin embargo por centrar el debate en los “futuros” logros de AMLO, hemos olvidado hacer un muy necesario análisis de todo lo que deja la administración saliente.
Dice una frase que es más fácil ver los toros desde la barrera y esto resulta sumamente cierto en el caso del sexenio de Peña Nieto, ya que muchas veces las críticas en su contra se basaban en juicios rápidos e infundados, ya que las catastróficas y apocalípticas profecías que auguraban una crisis a gran escala de la economía nacional resultaron ser falsas.
Las reformas emprendidas por él, son obras de gran calado que empezarán a rendir sus frutos completamente en algunos años, pero que sin duda ya han empezado a dar muestras de su relevancia y utilidad.
Será durante esta transición que se tendrá que ponderar la importancia de darle continuidad a las reformas, así como si es necesario ajustar algunas de las políticas impulsadas por el actual primer mandatario.
No dudo que el gobierno entrante tenga buenas intenciones pero debemos recordar que en el juego de la política las intenciones tienen poco valor si no son materializadas en acciones y programas tangibles que beneficien a los mexicanos.
Aprovecho para invitarlos a ser ciudadanos críticos con el actual gobierno y el entrante, pues sólo si cambiamos lo que está mal y reconocemos lo que está bien podremos seguir construyendo hacia el futuro.