La coordinación en San Lázaro está cantada para Monreal

Después de haberse publicado la lista de perfiles para las entidades federativas— para integrar la fórmula del Senado— Morena ha dado a conocer a quienes, no hay duda de ello, serán los futuros diputados y senadores por la vía plurinominal. Por ese motivo, toda la atención mediática está siendo canalizada a la divulgación que ha hecho el órgano de dirección del partido guinda. En efecto, se dejó a un lado el tema de los ayuntamientos más trascendentales del país y, hoy por hoy, los reflectores apuntan a la coyuntura legislativa: punto crucial para seguir profundizando las políticas públicas de la cuarta transformación.

Predominan, por supuesto, liderazgos de gran peso en ambas cámaras legislativas. De hecho, los nombramientos tienen una razón de fondo que no podemos soslayar. Hablamos del reacomodo que se pactó luego de los resultados del proceso interno de Morena para elegir al coordinador o coordinadora de la defensa del voto. A fin de lograr la unidad y evitar los desencuentros internos, se propuso una posición clave que, de manera consensuada, se signó con la presencia del presidente López Obrador. Inclusive, cada uno de los aspirantes, con conocimiento de causa, estuvo de acuerdo con las reglas establecidas.

El propio Ricardo Monreal, en vísperas del proceso interno, dijo que acataría cualquier resultado y, sin titubear, apoyaría al ganador. Él, de igual forma, fue el primero que esbozó los acuerdos en aquella cena privada. Y si, poco a poco fue trascendiendo ese hecho y, en definitiva, se están cumpliendo al pie de la letra lo pactado. El segundo lugar, se sabe, tendría su pase asegurado al Senado de la República, lo mismo que a la coordinación. Al tercero le pertenece la batuta de San Lázaro. La cuestión es que, en la lista que publicó Morena, Adán Augusto aparece como propuesta para la Cámara Alta, lo mismo que Gerardo Noroña. Así que, con ello, las condiciones para Monreal encajan perfectamente para conducir las tareas en el Congreso Federal.

Ayer mismo, de hecho, se publicó la lista de perfiles que, por unanimidad y por sorteo de insaculación, tendrán una posición pluriominal asegurada en San Lázaro. En primer lugar, se sabe, apareció el nombre de Ricardo Monreal Ávila, actual senador de la República y líder indiscutible. Esto significa que, como futuro líder en el Congreso Federal, el zacatecano es el candidato ideal para tomar la batuta. Esa es la voluntad de Claudia Sheinbaum, futura presidenta constitucional de México. De hecho, ha depositado toda la confianza en Ricardo para coronar el proyecto de la 4T, con el esquema de iniciativas que mandó el mandatario.

Por ese motivo, la confianza— una vez que se integre el próximo ejercicio legislativo— recaerá nuevamente en Ricardo Monreal para la coordinación de los legisladores. Esta vez, como sabemos, lo hará desde San Lázaro. Es más, es un hecho cantado. Es una posición que está hecha a la medida para él. Tres veces senador de la República y, próximamente, diputado por cuarta vez en su exitosa carrera política. Impresionante las credenciales de Monreal que será, no hay duda, un protagonista clave para construir el segundo piso de la 4T.

Siendo un político muy sagaz, Claudia Sheinbaum tendrá al mejor operador en San Lázaro, Pues Ricardo Monreal, es casi un hecho, será el coordinador de la fracción de Morena con todo el capital y poder que— durante muchos años— hemos podido atestiguar por su eficiencia en el manejo de los temas legislativos. Es un animal político, así hay que calificar una carrera llena de éxitos, frutos que, desde luego, auguran un escenario positivo para el periodo que dure la legislatura próxima.