JÓVENES  EN ESPACIOS RURALES SIN DISCRIMINACIÓN.

Gerardo A. Herrera Pérez.

Jóvenes construyendo el futuro, requieres del fortalecimiento de sus competencias, pero igualmente requieren de trabajar en su desarrollo humano; los jóvenes requieren de seguir avanzando en la práctica de sus valores, principios y virtudes sociales.Los jóvenes con los cuales se  compartieron saberes en el marco del proyecto “Apatzingán tiene cinco razones para no discriminar” y “10 días sin discriminar” que promueve el Órgano Autónomo de Derechos Humanos y Por amor a mi tierra Apatzingán, OBC, y autoridades municipales de distintas comunas, autoridades auxiliares y direcciones municipales como la Dirección de Desarrollo Rural de Apatzingán, son oriundos de las comunidades de Puerta de Alambre, una comunidad rural que es el centro de otras comunidades satelitales: Loma de los Hoyos, Presa del Rosario, Las Bateas, El Mirador, El Morado, y El Guayabo.

En el enfoque que se trabajó con los más de cien jóvenes presentes, muchos de ellas y ellos acompañados de sus parejas y algunas personas más, de sus pequeños hijos que mantuvieron cercanos para cuidarlos y escuchar la disertación.

El acercamiento con los jóvenes plantea dos fechas importantes, la Mujeres Rurales, La prevención del Cáncer de mama, el aniversario del sufragio de la mujer y desde luego el Día Nacional y Estatal contra la Discriminación en Michoacán.

Sobre cada uno de los temas se habló brevemente, solo los temas de cáncer de mama y contra la discriminación se presentaron posicionamientos para la coadyuvancia en la formación del desarrollo humano que requieren los jóvenes que hoy reciben el beneficio de Jóvenes construyendo el futuro.

En el marco del día para la prevención del cáncer, se reflexionó sobre complejidad en la que se puede dar el cáncer de mama, se expresó la importancia de trabajar de manera transdisciplinaria, es decir desde lo holístico y lo sistémico, para plantearse otros escenarios de la realidad y dar la atención que requiere la mujer no solo desde el punto de vista médico, sino social, económico, político, antropológico, entre otras disciplinas. Asimismo se planteó el androcentrismo y el sometimiento del varón sobre su mujer para acceder a los servicios de salud; la posiciones de la mujer de dar atención primero a los hijos antes que a ella en la construcción de familia, con los impactos que ello genera cuando la madre muere.

Se precisó que el cáncer de mama da igual a mujeres que a hombres, y que los hombres tienen el compromiso de atender los problemas en horizontalidad en su familia, sin colonización, sin violencia y sin discriminación.

Con relación a la discriminación se reflexionó sobre nuestra historia reciente, a partir de la conquista de los españoles,  donde encontramos el sistema de castas (que han sido perniciosas hasta la fecha), los tribunales de la inquisición, las encomiendas, la esclavitud y hoy los afrodecendientes (que permanecieron por muchos siglos invisibles, pero que hoy, la Cámara de Senadores le ha hecho justicia al visibilizarlos a través de nuestro marco jurídico nacional), la negación del voto de la mujer recordado recientemente en un aniversario más de su ejercicio, intentos de etnocidio, persecución religiosa, segregación territorial, antisemitismo, intolerancia a la pluralidad política, rechazo a la diversidad no solo sexual, también social, y la idea de una cultura homogénea quitando la posibilidad de aceptar un mundo multicultural, pluriétnico, un mundo diverso social, cultural y sexual.

Los jóvenes, no solo son el futuro, son el presente y son diversos, su diversidad es la expresión de la riqueza social con que cuenta el Estado mexicano, es la expresión de evitar la homogeneidad y es la vía por la cual hay que defender la no discriminación para sustentar la igualdad sustantiva, la equidad y el poder de los jóvenes para transformar estas realidades que nos oprimen y que generan mucha violencia.