Libre expresión
“Hijos de Padres Divorciados III”
Uruapan, Michoacán, 18 de marzo del 2019
Cada hijo y cada situación son diferentes, de la manera en que cada ser humano es único, pero, en el caso de hijos de padres divorciados suelen haber conductas generalizadas…
R- Guarraguauuu, mi Santias, llevas ya varias colaboraciones hablando de adolescentes e hijos de padres divorciados, ¿no te aburres?
S- ¡No!, la verdad no me aburro, hablar de nuestro jóvenes me obliga a recodar años idos y de alguna manera es divertido, además, el tema no se puede cubrir en un solo artículo, la amplitud del tema y la variedad de casos, derivada de la propia unicidad del ser humano y de las variantes del entorno que les afectan, dan para escribir mucho; me explico:
Muchas de las respuestas y problemáticas de un hijo de padres divorciados, depende precisamente de las actitudes que tomen los padres divorciados y de cómo fue educado el hijo, ya que ambas son influencias; así, si una madre o un padre se quejan del cónyuge (ex), la respuesta del hijo estará en función de su unicidad y de su formación, ya sea para reforzar al quejoso o para defender al criticado.
R- Grr, “guan moment” mi Santias, ¿me estás diciendo que un hijo(a) puede ponerse del lado de la madre que se queja de su padre o viceversa y defender al padre que es agredido?
S- Eso dije y lo mismo al revés, si es el padre el que se queja de la madre; todo dependerá de como el hijo(a) percibe a cada uno y las causas de la separación; me explico, si el hijo(a) piensa que la responsabilidad es de la madre, no importa lo que ella diga, defenderá al padre y viceversa.
R- Guau, deja y te digo un supón. Si el papá le es infiel a la mamá, ¿puede darse el caso de que los hijos lo apoyen?
S- ¡Sin duda!, ya que los hijos pueden no dar peso a la infidelidad, si perciben que vivir con su mamá era insoportable, lo que justificaría al papá.
R- Auuu, creo que tu artículo le va a caer mal a la mujercitas en todo México mi Santias.
S- No escribo para ganar simpatías mi Rufo; además, lo mismo creo si la cosa fuera al revés; si el papá acusa a la mamá de ser causante del divorcio o si ella lo solicitó y lo hijos perciben al papá como un mal marido, estarán del lado de la madre y justificarán el divorcio. Por eso decía, en esto de los divorcios no hay blanco y negro, no hay un solo culpable, y muchas veces no hay culpables, simplemente se equivocaron el escoger pareja o al decidir casarse, por eso al que va casarse le dicen “novio”, porque “no vio”.
Otro punto a considerar es nuestra parte religiosa y cultural que tiende a magnificar la maternidad y deja al padre como en segundo nivel, lo que puedes constatar con la diferencia cultural que existe entre el día de la madre y el día del padre; añade a esto el mandato divino de “amaras padre y madre”, el que como dice George Carlín: “debería estar condicionado a que se lo merezcan” y es que George tiene mucha razón cuando señala que hay padres y madres que no merecen ser honrados y que de hecho no merecían ser padres; lo malo es que la naturaleza da la capacidad biológica de engendrar, sin condicionarla a la capacidad de ser padres o a la madurez para ser pareja; por eso no son pocos los hijos que rechazan a uno o a ambos de sus padres, como tampoco son pocas las veces que ese rechazo está justificado; de ahí la necesidad social de tener una: “Escuela de Padres”, e incluir el tema casi desde la secundaria para reforzarlo en el bachillerato de forma institucional, educación que respetuosamente sugeriría reforzar con clases sobre: “Aprender a vivir”, ya que muchos ni siquiera sabemos el sentido de nuestra existencia y actuamos a lo tarugo, no solo en nuestras vidas, sino cuando pretendemos formar, educar y capacitar a nuestros hijos, lo que es un drama social que nos tiene como nos tiene.
R- Guauuu, en eso tienes razón, mi Santias, muchos de Uds., los humanos, no tienen idea de para que existen ni de lo que es ser ciudadano y mucho menos respecto a ser padres, consecuentemente no tienen forma ni idea de como educar a un hijo, lo que genera un caos vivencial y social que se reproduce cuando los hijos se casan y siguen haciendo tonterías, repitiendo el ciclo generación tras generación…
S- Lo sé, perro, por eso continuaremos con el tema en la siguiente entrega ya que esto va para largo… ¡Así de sencillo!…
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador