Hablando en serio

“Sin sentido…”
En México estamos a punto de caer en una vida social sin sentido; presionados por el crimen organizado, sin oportunidades de hacer negocios y con gobiernos que privilegian el dar para mantener clientela política y a una sociedad adormecida que les de su voto…
Mi primera responsabilidad laboral fue a los 8 años, mi madre nos mandaba a trabajar un mes durante las vacaciones de la escuela. Yo trabajaba de chícharo, llevaba la ropa o las telas del mostrador de la tienda a la caja, donde envolvían y cobraban. Mi primer sueldo fue de $100.00 cien pesos al mes y tenía yo que darle la mitad a mi madre como parte de una cultura de responsabilidad y apoyo; así se educaba antes, formando y construyendo valores de corresponsabilidad desde el trabajo. Otra actividad asociada era el estudiar, era mi obligación y la de mi hermano salir adelante en la escuela. Nadie nos hacia la tarea ni elaboraba nuestros proyectos, esa era nuestra chamba y consecuentemente las calificaciones nuestro premio.
Mi primer empleo formal fue en Sears Roebuck, a los 15 años trabajé de cargador repartiendo lo vendido el día anterior, mis compañeros, un chofer y el otro cargador; lo que recuerdo de esa época, era la solidaridad de los compañeros y el gusto que me daba recibir un sueldo derivado del esfuerzo, aun así, trabajando, seguí con mis estudios y logré una carrera; hoy eso se evade, los jóvenes buscan evitar el esfuerzo, la escuela es para obtener certificados, no conocimientos, los padres no educan, consienten y echan a perder a los hijos que terminan sin servir para nada. En las escuelas reclaman a los maestros por no aprobar a sus hijos, o peor, permiten que sus hijos avancen en la escuela sin tener conocimientos, adicionalmente tenemos un sistema sin evaluaciones o exámenes, nos estamos convirtiendo en sociedades de inservibles y todo por una educación permisiva que busca aprobación social sin tener que esforzarse, lo que genera un deterioro educativo y formativo que termina siendo base para jóvenes inservibles y malos ciudadanos y pie para la drogadicción el alcoholismo o la delincuencia; por eso estamos mal y por ello la vida pierde motivación, ya que todo se reduce a tener, lo que debería ser producto de nuestro esfuerzo y derivado de ello un logro que daría sentido a nuestras vidas se está perdiendo.
Lograr cosas sin hacer esfuerzo, vacía el alma, trae desaliento y le quita sentido al vivir, como se lo quita el delito que obliga al trabajador, al empresario, al que lucha, a repartir el producto de su esfuerzo con quienes, sin hacer nada, reducen sus vidas a recoger lo ganado por otros mediante el abuso, la amenaza y obvio, tener una pistola.
Este deterioro social, en gran parte promovido una sociedad apática y por el gobierno, una mala educación y su permisividad al crimen, a la tranza o al engaño, trae como efecto un sin sentido a nuestras formas de vida en dónde creemos alcanzar felicidad poseyendo cosas, y cuando no podemos, robando cosas para tener y tener y volver a quedar vacíos con vidas que simplemente se viven sin alcanzar logros, objetivos y metas que como producto del esfuerzo y del trabajo, gratifican; lo que opino da sustento a vivir bien para tener calidad de vida que nos permita ser felices... ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador