LOS ORGULLOSOS ANTE DIOS

                                      

Mateo Calvillo Paz

        

El hombre de hoy anda perdido, no se reconoce criatura y tiene pretensiones de ser un dios, no se humilla ante Dios ni sigue sus leyes.

                                              

En tu vida. Vicente se cree bueno, practica la religión a su manera. No busca la voluntad de Dios en su Palabra, le saca a las pláticas, da a Dios las sobras, pero se cree muy bueno.

Nunca se confiesa, es orgulloso, no escucha a Dios, él decide lo que está bien, toma el lugar de Dios,hace lo que le da la gana.

 

Dios habla.

Dios es muy sabio y poderoso, es muy grande, él dirige el curso del universo, la historia, la vida de los hombres. Sólo Dios es Dios, rezan los musulmanes.

El hombre es una pobre criatura. Su inteligencia es muy limitada, no conoce nada, es débil, voluble, perverso.

Con todo eso, es arrogante, autosuficiente, es vano e ignorante y pretende definir el bien y el mal. Cree que puede decretar la verdad, la  justicia y comete crímenes, está manchado de sangre. En sus discursos afirma que todo lo hace bien.

Es el fariseo de la era digital, del progreso tecnológico, que le habla de tú a Dios, igualada, inflado, creído. Les aseguro –afirma Jesús- que éste no sale de misa justificado. El hombre así no es bueno delante de Dios aunque engañe a los hombres aunque se las dé de bueno.

La humildad hace a los hombres reconocer su condición, los hace sabios. Los hombres de hoy no son humildes y cometen tantos robos y asesinatos en su soberbia. Qué distinto sería el mundo si los jefes de los pueblos fueran humildes.

 

Viven en el país de la autosuficiencia y arroganciaque es ahora la tierra de misión.

La misión nos ha alcanzado, está en un mundo que tiene tantas cosas y tantas diversiones que vive sin Dos. Michoacán y Morelia son ahora tierra de misión, no hace falta ir a Japón, China o África.

Tenemos que ser misioneros saliendo de aquí, en la calle, la familia, el trabajo, en los espectáculos, con dignidad sin achicarnos ni avergonzarnos.

Tenemos que ser testigos de Dios que es el único y es un Dios maravilloso, generoso con nosotros, lleno de regalos y milagros para los pobres.

Debemos estar llenos de Dios y llevarlo, irradiarlo, de manera que los profesionistas, los estudiados y la gente importante se sienta atraído, te detenga en la calle y te digan: “queremos ir contigo pues hemos oído decir que Dios está con ustedes”.Es un orgullo ser amigo de Dios.

Nuestra gente es católica sólo de nombre, viven como paganos, la ignorancia es muy grave, cometen los peores crímenes.

Los sicarios y jefes sangrientos creen en Cristo y están bautizados. Necesitan ser llevados al encuentro con Cristo para convertirse en sus seguidores e hijos de Dios. Los católicos lo son de verdad cuando viven su fe como una gran amistad con Cristo haciendo lo que él manda, siendo discípulos.

Si los católicos viviéramos la fe como es, no tendríamos la sociedad corrupta de injusticia, impunidad y sangre derramada. Es una vergüenza que un país de católicos tengamos un país sin moral ni valores, en la descomposición social, la impunidad, la anarquía y el poder de los pecadores.

Se salvará el que al final de su vida pueda afirmar que dio su tiempo y su mejor esfuerzo: “para que se proclamara claramente el mensaje de salvación y lo oyeran todos los católicos de nombre”.

La salida de la crisis, de la corrupción, un país de seguridad, justicia y leyes está en las manos de los católicos.

 

Vive intensamente.Cristo es el Maestro de la sencillez y la humildad. Como él sé sencillo, humíllate ante Dios, reconoce tus pecados.

 

Cristo con nosotros. Cristo el Modelo de la humildad, su humildad es conmovedora. Modestamente permite que los pecadores coman su cuerpo y beban su sangre.

 

Para platicar en familia.Como familia, hay que tomar actitudes de humildad, sin pretensiones vanas ni altanerías, respetando a los papás aunque no tengan estudios.