¿Michoacán es el alma de México? Por supuesto que es alma y espíritu de México, por el simple hecho de ser una atractiva mezcla de inspiración, sensibilidad, cultura, tradición, misticismo, arquitectura inconfundible, belleza natural, gastronomía inigualable, pero sobre todo por la calidez de su gente. En los tiempos de Don Vasco de Quiroga, Michoacán creció culturalmente y aún más en los temas relacionados con los oficios, gracias a este benefactor, en nuestra tierra se crearon hospitales, curatos e instituciones educativas, logrando organizar a los campesinos y artesanos. Contribuyó de forma directa en la creación y perfeccionamiento de sus artesanías y oficios para que tuvieran una mejor calidad de vida. A los 95 años de edad, Tata Vasco arrancó su última caminata hacia tierras uruapenses, fatigado, cansado y pálido de tantas vigilias, pero con la firme convicción de fomentar la asociatividad como lo había hecho en gran parte de Michoacán, Guanajuato, Jalisco y México. Al llegar a la Huatapera, bajó de su mula, entró a la sacristía, colgó su capa negra y siguió con su encomienda de fomentar y perfeccionar el artesanado, con esa capacidad de gestión y organización que no todos poseemos.

Es Uruapan del Progreso, un referente artesanal único en el mundo y es que, el sábado 23 de marzo arranca el desfile que marca el inicio del tianguis artesanal del domingo de ramos, el cual culmina el domingo 8 de marzo. En estos días se dan cita más de mil 300 artesanos provenientes de 53 comunidades, de las cuatro etnias de la Entidad  (P’urhépecha, Mazahua, Otomí y Nahua), los cuales exponen y venden más de un millón de piezas de gran calado y una magnífica calidad.

El regocijo que tendría Tata Vasco al ver tantas manos de campesinos y artesanos elaborando productos que no existen en otro lugar y que se dan cita en la tierra del oro verde, no tendría comparación. Las lacas de Uruapan, el cuero de Teremendo, los instrumentos musicales de Paracho (incluyendo la guitarra de Coco), el cobre de Santa Clara, la herrería y el deshilado de San Felipe, la alfarería de Patamban, los tejidos de lana de Nurío, las bateas de Quiroga, los rollos de Tarecuato, los bordados de Zacán, así como trabajos únicos elaborados con materiales como el barro, la madera, plumas, palma, cerámica, fibras vegetales y pasta de caña, son algunos de los trabajos que podemos admirar y comprar en el tianguis artesanal.

Esta es la muestra artesanal más importante en América Latina, en la cual estamos obligados a comprar un rico café de “La Lucha”, escuchar las pirecuas, asombrarnos con el zapateado de las danzas tradicionales, deleitar nuestro paladar con la muestra de comida tradicional y por ningún motivo nos podemos perder el tan esperado Concurso Estatal de Artesanías, mismo que para este año tiene una bolsa garantizada de un millón 60 mil pesos, para repartirse entre mil 450 creadores los cuales inscribieron 2 mil 600 piezas.

Uruapan forma parte de la ruta artesanal y se reporta listo para recibir a más de 180 mil visitantes del país y del extranjero en la Plaza Morelos. Si quieres saber a qué huele, cómo sabe, qué tal se escucha y cómo se vive Michoacán, es indispensable que visites en familia el municipio de Uruapan del Progreso del 23 de marzo al 8 de abril.

Solo un favor les pido; no regateemos el precio de las artesanías, detrás de cada pieza está el trabajo y esfuerzo por horas de manos michoacanas, dignifiquemos su trabajo y mantengamos viva la estética del mejor tianguis artesanal del mundo. Por mucho Uruapan y Michoacán son más que autos en llamas.

Manos a la obra, no en las armas.