Diario legislativo/Pedro Jiménez Rodríguez

Se consumó la división al interior de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados.

La noche del lunes el todavía coordinador de la bancada perredista, Ricardo Gallardo Cardona, se reunió con el gran jefe Mario Delgado Carrillo, y firmaron los acuerdos necesarios para garantizar que él y los otros ocho legisladores que dejan el PRD, disfruten de las prebendas de cualquier legislador.

Y ayer, antes de arrancar la sesión, Ricardo Gallardo anunció que nueve diputados del PRD, entre ellos él en su calidad de coordinador de la bancada, que votaron en favor de la Guardia Nacional, anunciaron se separan del grupo parlamentario.

Los desertores descartaron sumarse a la bancada de Morena o confrontar al PRD, pues formarán un “grupo independiente”, que les permitirá votar libremente respecto a diversos temas.

Los legisladores que se separarán de la bancada, además de Ricardo Gallardo son: Lilia Villafuerte Zavala, Luz Estefanía Rosas Martínez, Carlos Torres Piña, Héctor Serrano Cortés, Emmanuel Reyes Carmona, Raymundo García Gutiérrez, Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez y Javier Salinas Narváez.

Los desertores dijeron que no buscan ninguna confrontación y que su decisión responde a una posición ideológica y de fortalecimiento al país, ya que estiman que es el momento oportunidad de creer en el proyecto de un Presidente que emana de la izquierda.

Hay versiones en el sentido de que Mario Delgado les ofreció a los perredistas desertores, que les van a mantener todas las prebendas de que goza un diputado de partido, incluso les sugirió que si no se suman a Morena, van a ver la posibilidad de crearles un espacio como grupo parlamentario independiente.

Sin embargo, la Ley orgánica de la Cámara de Diputados establece claramtn6e que ni un diputado independiente o sin partido, como es el caso, puede formar grupo parlamentario, incluso podrán votar en todo, ´pero no fijar postura desde la tribuna cuando se debatan reformas a las leyes o a la Constitución.

Quiere decir eso que serán diputados de segunda, aunque aspiren a ser de la cuarta transformación, pues Delgado Carrillo les dejo claro que no los van a meter a su bancada, al menos por el momento.

Vamos a ver que pasa, pero la verdad es que el poder absoluto en san Lázaro lo tiene el diputado Mario Delgado Carrillo y su palabra es la ley, como lo demostró en el asunto de los vales de alimentos y de despensa que ya recontrataron, pese a que al inicio de la Legislatura juraron y gritaron, él y Porfirio Muñoz Ledo, a los cuatro vientos que “eso se acabó”, en aras de la austeridad.

Por lo demás la austeridad sólo existe en el papel, pues ni el número de empleados se redujo, ni desaparecieron los asesores de 40 mil y 50 mil pesos mensuales, lo único que cambio fue que Haro son de Morena los que ocupan esas plazas.