Si resulta cierta la noticia de que en el gobierno federal se van a eliminar los cientos de asesores y de secretarios particulares y privados, que cobran por realizar una tarea que nadie tiene claro cuál es, habrá que aplaudirle al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es que ancestralmente quienes ocupaban esos cargos (asesor o secretario privado o particular) de los funcionarios de alto nivel, eran los parientes, compadres o amigos propios o de algún otro funcionario.

Casi siempre se trataba de personajes que aún estaban estudiando alguna carrera, o habían dejado los estudios y enfrentaban la imperiosa necesidad de trabajar, para ocuparse en algo y obtener algún ingreso.

Así se pasaban los años asesorando a los funcionarios o cargándoles el maletín, sirviéndoles de tapadera cuando los jefes se iban de juerga.

Pocos, muy contados, aprovecharon ese encargo para llegar a las alturas del servicio público o cargos de elección popular, como por ejemplo Alfonso Durazo, actual secretario de Seguridad, y en sus años mozos secretario particular de Luis Donaldo Colosio. O el más representativo, Ernesto Zedillo que muy joven fue ayudante y secretario de funcionarios de Hacienda y llego a ser presidente dela República.

La gran mayoría pasaron sin pena ni gloria por esos cargos y terminando el sexenio desparecieron o en el mejor de los casos logran pegarse en cargos similares, en las subsecuentes administraciones.

Ahora al desaparecer esa figura de la administración pública, se van a ahorrar varios millones de pesos al año, aunque se van a llevar entre “las patas de los caballos”, a algunos expertos que si tienen los conocimientos para orientar a sus jefes.

Tal vez el presidente López Obrador debería hacer una evaluación para no deshacerse de todos los asesores, o como dice la nota, de nuestro colega Julián Trejo, únicamente dejar cinco asesores para todo el gobierno federal.

Digo, porque la realdad es que el presidente López Obrador necesita que alguien le auxilie en algunas cuestiones específicas, pues si sigue como va con sus conferencias mañaneras diarias, van a seguir saliendo gazapos en sus declaraciones y ciertos errores que se le escapan por falta de orientación en el momento.

Tendrá que darse cuenta el presidente López Obrador que a causa de las benditas redes sociales, hoy está más expuestos, como lo vemos todos los días, a la crítica de propios y extraños, pues cientos, si no es que miles de mexicanos solo están esperando a que diga algo fuera de lugar para ponerlo en las redes y exhibirlo.

Lo cierto, es que nadie que ha ocupado la Presidencia de la Republica había sido tan criticado y cuestionado, como el actual primer mandatario.

EL PULSO.- Finalmente sólo tres fórmulas disputaran la dirigencia nacional del PRI. La misión Nacional de Procesos Interrnos, dejo fuer de la contienda a la dupla encabezada por Ulises Ruiz, ex gobernador de Oaxaca, por no cumplir con los requisitos. En esas condiciones sólo Ivonne Ortega-José Alfaro, Alejandro Moreno-Carolina Viggiano y Lorena Piñón-Aurelio Juárez, aparecerán en las boletas que se imprimirán para la elección del 11 de agosto. Todos dicen que van a ganar y a transformar el partido, y aunque hablan de apertura, no escuchan el clamor de los militantes que quieren una partido cercano a la gente, no a las cúpulas.

Alejim04@gmail.com