Indicador político
De APPICEEF a AIEEF / segunda de dos partes
Ramón Hernández Reyes
Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo,
pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.
Françoise Giroud (1916-2003), escritora y política francesa.
En la entrega anterior mencionamos que en el Proceso Electoral 2014-2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) y dieciséis entidades federativas estrenaron integrantes del máximo órgano de dirección. Por varios factores fue, por mucho, una experiencia innovadora —polémica, pero necesaria— la que se vivió. En este ejercicio solamente me limitaré a mencionar dos de ellos.
El primero es que en el escenario nacional se encontraban divididos los consejos electorales de los estados; la mitad correspondía a la nueva integración conforme a la reforma, y la otra mitad acorde a la designación previa a la reforma. Por tanto, la sinergia y el camino que seguían sus integrantes iban por rumbos diferentes:los primeros con poca, mínima o mucha experiencia en materia electoral, entre los que se encontraban ex presidentes, asimilando en poco tiempo —porque tenían el proceso electoral encima— la reforma electoral, adecuándose al nuevo escenario; y los segundos, preocupados por participar en el proceso de renovación, pero resistiéndose un poco más al cambio.
Lo cierto es que de la aparición y aplicación del nuevo esquema electoral planteado, los menos culpables eran los integrantes del nuevo INE, dado que su función se limitaba —como ahora—a ejecutar el cuerpo normativo recién elaborado. Así pues,parala renovación de los organismos electorales estatales se llevó a cabo un periodo de transición, en el cual a final de cuentas fueron pocos los integrantes de los consejos designados previo a la reforma los que conformaron la integración de los nuevos órganos electorales, y menos los presidentes que repitieron en el cargo. Prácticamente, la renovación de los organismos se dio en un 90 por ciento con personal nuevo.
En estos casos —es decir,los consejos integrados con nuevo personal— había quienes tenían experiencia en materia electoral, pero sólo federal, dado que provenían del anterior Instituto Federal Electoral o del Instituto Nacional Electoral; otros, los pocos, tenían experiencia en materia electoral, pero en el ámbito local, y otros tantos no contaban conexperiencia alguna, pero provenían de distintos sectores de la sociedad, principalmente el académico. La característica que los identificaba es que la mayoría estaban familiarizados con los nuevos aires de la reforma y del replanteamiento de colaboración en las tareas electorales que ésta traía consigo.
El segundofactor a destacar es el replanteamiento competencial que la reforma trajo consigo;es decir, no era importante considerarsólo las facultades con las que aparecía el INE en el Sistema Nacional, sino los trabajos que se tenían y se tienen que llevar de forma conjunta entre el organismo nacional y los órganos estatales, independientemente si se realizan elecciones concurrentes o no. Trabajar de manera coordinada no es una facultad potestativa o una elección para los organismos locales y el federal; es, más bien, un imperativo, dado que, como ya se señaló anteriormente, el INE cuenta con facultades exclusivas en procesos electorales locales y, además de ello, es quien prácticamente emite los lineamientos para todas las actividades del proceso, en ejercicio de su facultad de atracción.
Los dos aspectos mencionados —la nueva integración de los organismos electorales y las competencias y el trabajo coordinado entre los organismos locales con el INE— generaron que se replanteara la función, los trabajos y las actividades de la APPICEEF. En primer orden,la idea originaria de que la asociación representara sólo a los presidentes de los organismos electorales ya había quedado superada; ahora lo importante era que el cuerpo colegiado representara a las instituciones electorales, e incluyera también a los consejeros de los organismos. Se advirtió que era a las instituciones, porque persistían en el mapa nacional diversas nomenclaturas de los organismos (casi todos se llaman institutos con dos excepciones, Veracruz y Nuevo León, los cuales se llaman OPLE y Comisión Estatal Electoral, respectivamente).
El segundo aspecto importante era incorporar a los trabajos de la Asociación la coordinación con el INE;es decir,incluir en los propios estatutos de la Asociación la obligación de incorporar a las actividades del cuerpo colegiado, sin perderla autonomía y la agenda propia de la Asociación, al INE, dada la cercanía en los trabajos que la reforma trazó. Este ejercicio no sólo era un reto para la Asociación, sino también para el INE, porque éste tuvo que incorporara su agenda reuniones de trabajo con los titulares de los institutos electorales del país para evaluar y planear estrategias conjuntas de los procesos electorales y de otras actividades como el servicio profesional electoral, la fiscalización o el programa nacional de educación cívica.
Como consecuencia de lo anterior, dados los replanteamientos de la reforma, era necesario hacer lo propio en los estatutos de la APPICEEF, tanto del propio logotipo que reflejara una imagen de adaptación a los cambios, de mayor dinamismo e integración de los institutos electorales del país, como del nombre de la Asociación. Dado que no podía seguir representando únicamente a los presidentes, era necesario incluir en el nuevo esquema a los institutos, con el reto de incorporar también a los consejeros de cada órgano estatal. Otro tema importante era replantear la conformación interna de la Asociación, puesto que presentaba una estructura muy obesa, por lo que el reto era adelgazar la estructura representativa, a cambio de otorgar más facultades tanto a la asamblea como al órgano representativo.
Quedaba en el tintero el reto de incorporar más facultades a la Asociación para que fuera autosuficiente económicamente; es decir, que no representara una carga económica para la institución que presidiera la misma, sino que la misma asociación pudiese celebrar convenios de financiamiento para impulsar diversas actividades de corte académico, ello con miras a responder a las necesidades de la estrategia nacional de educación cívica, y que el propio órgano contara con una agenda propia en este rubro.
Para tal efecto, y para adecuar la Asociación a las necesidades de los nuevos tiempos, fue que en 2015 se creó una comisión de estatutosconformada por siete estados de la República. Desde el mes de abril de 2016 se llevaron a cabo las reuniones de trabajo para ajustar los estatutos a los nuevos retos, y precisamente hace unos días la Asociación volvió a deliberar con la finalidad de aprobar los cambios a los estatutos, al nombre, la imagen gráfica y las actividades de la asociación.
De ser APPICEEF pasó a llamarse Asociación de Instituciones Electorales de las Entidades Federativas (AIEEF), así como el Consejo Directivo ahora tendrá únicamente un presidente, un vicepresidente, un secretario, un tesorero y un vocal. Un aspecto importante es que se determinó que el Consejodurara dos años en lugar de uno, como inicialmente se había manejado en los estatutos de la APPICEEF, con la finalidad de dar mayor continuidad a las políticas adoptadas y a la representación de la propia Asociación. Cabe destacar que dentro de este tema se acordó que en la integración del Consejo se respetará la paridad, tanto horizontal como vertical; es decir, que exista una cuota mínima de dos mujeres y que un criterio de integración fuera que si quien la presidía era una mujer el vicepresidente tendría que ser hombre, o al revés, y así sucesivamente hasta el último cargo.
El logotipo de la Asociación ahora representa la unión de todos los institutos electorales del país trabajando de la mano con igualdad de facultades y opiniones en la mesa, y los colores que se utilizaron fueron relativos a la inclusión e igualdad de género. Las representaciones circunscripcionales permanecieron, pero no como parte formal del cuerpo directivo de la Asociación, sino como órgano de consulta y apoyo.
Se estableció además en los estatutos la necesidad de trabajar de manera conjunta con el INE en temas que sean de interés y de competencia,que requirieran la coordinación necesaria entre el INE y los organismos electorales de los estados, así como incorporar a cualquier otro organismo electoral como el Tribunal Electoral Local, Federal y la propia Fiscalía para la Atención de Delitos Electorales, entre otros, necesarios para desempeñar las actividades que permitan cumplir a cabalidad con la encomienda de cada órgano.
Se crearon cuatro comisiones encargadas de analizar, procesar y proponer aspectos de tecnología e innovacióndentro de las facultades de los organismos electorales, en temas como la organización, educación cívica, fortalecimiento institucional e igualdad de género. Cabe mencionar que dentro de esta estructura participarán los consejeros presidentes de las comisiones relativas; aquí radica una de las novedades de inclusión de la propia Asociación, dado que incorpora en la participación de la misma a los consejeros de losOPLES, dejando la presidencia de cada comisión a un presidente de los organismos administrativos electorales estatales.
Otro aspecto importante es que la nueva AIEEFdeterminó que existiese una aportación inicial por cada instituto de cinco mil pesos y una cuota mensual de dos mil pesos, con la finalidad de que la Asociación esté en condiciones de solventar económicamente cualquier gasto que se genere por la realización de algún evento en el que la propia Asociación forme parte. También se determinó que estas aportaciones se prevengan en los presupuestos de cada uno de los organismos y se expidan recibos deducibles fiscales por parte de la Asociación a cada uno de sus miembros.
En este contextoes importante reconocer la enorme y noble labor que desempeñaron los fundadores de la APPICEEF, previo a la reforma electoral. Por su esfuerzo, dedicación y perseverancia, y porque esculpieron parte de la figura que caracteriza hoy a los órganos electorales estatales, vaya un agradecimiento a Lydia Georgina Barkigia Leal (Aguascalientes), Jesús Alberto Muñetón Galaviz (Baja California Sur), Jesús Antonio Sabido Góngora (Campeche), Adrián Alberto Sánchez Cervantes (Chiapas), Fernando Antonio Herrera Martínez (Chihuahua), Jesús Alberto Leopoldo Lara Escalante (Coahuila), Guillermo de Jesús Navarrete Zamora (Colima), Diana Talavera Flores (Distrito Federal),Javier Mier Mier (Durango), Jesús Badillo Lara (Guanajuato), José Guadalupe Salgado Román (Guerrero), Mario Ernesto Pfeiffer Islas (Hidalgo), José Tomás Figueroa Padilla (Jalisco), Jesús Castillo Sandoval (Estado de México), Jesús Saúl Meza Tello (Morelos), Sergio López Zúñiga (Nayarit), Luis Daniel López Ruiz (Nuevo León), Armando Guerrero Ramírez (Puebla), Yolanda Elías Calles Cantú (Querétaro), Jorge Manríquez Centeno (Quintana Roo), José Martín Vázquez Vázquez (San Luis Potosí), Jacinto Pérez Gerardo (Sinaloa), Sara Blanco Moreno (Sonora), Jorge Luis Navarro Cantú (Tamaulipas), Eunice Orta Guillen (Tlaxcala), Carolina Viveros García (Veracruz), María Elena Achach Asaf (Yucatán) y Leticia Catalina Soto Acosta (Zacatecas).
Por último, debemos recalcar la enorme labor que los actuales presidentes de las instituciones electorales del país, nombrados con los lineamientos de la reforma del 2014, han llevado a cabo para adaptar a los órganos electorales a los cambios del nuevo diseño electoral y de participación ciudadana, así como las modificaciones necesarias a los estatutos y actividades de la ahora AIEEF, para que la propia Asociación se adapte a los cambios del nuevo escenario electoral. Un reconocimiento por las horas extensas de trabajo que han dedicado con la finalidad de terminar de esculpir la figura robusta de la cual gozan ahora las instituciones locales, y por su contribución a la formación del nuevo esquema del sistema electoral nacional. Vaya, pues, un sentido agradecimiento a Luis Fernando Landeros Ortiz (Aguascalientes), Javier Garay Sánchez (Baja California), Rebeca Barrera Amandor (Baja California Sur), Mayra Fabiola Bojórquez González (Campeche), María de Lourdes Morales Urbina y Oswaldo Chacón Rojas (Chiapas), Arturo Meraz González (Chihuahua), Gabriela María de León Farías (Coahuila), Felícitas Alejandra Valladares Anguiano (Colima), Mario Velázquez Miranda (Distrito Federal), Juan Enrique Kato Rodríguez (Durango), Pedro Zamudio Godínez (Estado de México), Mauricio Enrique Guzmán Yáñez (Guanajuato), Marisela Reyes Reyes (Guerrero), Guillermina Vázquez Benítez (Hidalgo), Guillermo Amado Alcaraz Cross (Jalisco), Ana Isabel León Trueba (Morelos), Celso Valderrama Delgado (Nayarit), Mario Alberto Garza Castillo (Nuevo León), Gustavo Miguel Meixueiro Nájera (Oaxaca), Jacinto Herrera Serrallonga (Puebla), Gerardo Romero Altamirano (Querétaro), Mayra San Román Carrillo Medina (Quintana Roo), Laura Elena Fonseca Leal (San Luis Potosí), Karla Gabriela Peraza Zazueta (Sinaloa), Guadalupe Taddei Zavala (Sonora), Maday Merino Damián (Tabasco), Jesús Eduardo Hernández Anguiano (Tamaulipas), Elizabeth Piedras Martínez (Tlaxcala), José Alejandro Bonilla Bonilla (Veracruz), María de Lourdes Rosas Moya (Yucatán) y José Virgilio Rivera Delgadillo (Zacatecas).
Por lo pronto,usted ¿qué opina?
Ramón Hernández R.
@HernandezRRamon