Complejidad, vida, dignidad y educación

Con la participación de más de tres mil personas y servidores públicos tanto en YouTube como en plataformas digitales, se llevó a cabo la disertación “La dignidad humana de la niñez: la complejidad del paradigma educativo”, a cargo de Gerardo A. Herrera Pérez, coordinador de Estudios, Divulgación y Capacitación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.

Esta acción fue promovida por la Secretaria de Educación del Estado de México instruida por la Subsecretaria de Educación Básica, a través de la  Dirección General de Educación Prescolar, así como de la Subdirección  de Formación  Continua, en el marco de la Jornada de Reflexión para docentes y directivos de educación preescolar.

La disertación abarco tres grandes temas: la dignidad como concepto en una revisión histórica, genealógica y arqueológica; el concepto de ser humano, persona, ciudadano, así como sujeto social, por otra parte se abundó en el pensamiento de la complejidad y el paradigma de la educación de la nueva escuela mexicana.

El paso histórico del concepto de dignidad nos plantea la fuerza del hombre, la identidad con un dios, la racionalidad como instrumento de dignidad, de conocimiento y antropocentrismo que dio el humanismo, pero tambien la dignidad después de la Segunda Guerra Mundial ya en la Posmodernidad, nos permite hablar del ser humano, de sus derechos, de sus libertades y de la obligación de un Estado de proteger y respetar los derechos de la persona, como eje de la normatividad.

Por otro lado es difícil definir y explicar el concepto de Ser Humano nos comenta Leonardo Boff; distintas posiciones teóricas y epistemológicas, han expresan el cómo construir la definición: ya bien desde lo político, lo social, económico, o bien lo cósmico; pero también como una visión cosmocentrada dentro de la cual el hombre aparece como parte del todo y de la naturaleza, situación que lo hace todo poderoso; de acuerdo o no con esta posición, el hombre como otros seres vivos, se encuentra en la tierra como parte de la vida, no como parte de ser hombre, de ser así, el sería todo poderoso.

El ser humano es parte de la vida de la naturaleza y de la tierra que es nuestra casa. No podemos pensar en el hombre como todo poderoso que somete, disciplina a todo ser vivo, éste se debe de someter a las dinámicas de cuidar y respetar los derechos de la naturaleza.

De esta manera, se ha querido definir el ser humano desde diferentes posiciones: holísticas,  globales, físicas, químicas, biológicas y culturales. Será que estas visiones complejas y totalizadoras con lo cual se le quiere definir al  ser humano, requieren de ser analizadas a la luz de una realidad concreta que vive el ser humano, en un mundo neoliberal, en un mundo globalizado, en un mundo de valores individuales, cómo analizarlo.

Finalmente quiénes somos los seres humanos?, energía de fondo, un ser cósmico, un eslabón de la cadena de la vida, un animal de la rama de los vertebrados, para Pascal (1662) expresaba que el ser humano en el marco de la naturaleza, era nada adelante del infinito, y un toda ante la nada, un eslabón entre la nada y el todo, pero incapaz de ver  la nada de donde viene y el infinito hacia donde va.

A la vuelta de los años de existencia del ser humano; que ya suman más de 3,800 millones de años, considero que el ser humano, debe verse a la luz de la participación que tiene en el marco del contexto en que vive; esto es, de un modelo económico, que influye en el modelo social, y en donde el Estado cuenta con diferentes aparatos ideológicos para someter, controlar y disciplinar los cuerpos del ser humano a partir de homogenizarlo y no visibilizarlo en su contexto de diversidad.

El ser humano, ese al que nos referimos en este momento histórico, es el mismo que cuenta con racionalidad (incluso racionalidad instrumental), que tiene sentimientos,  como libertades,  lenguaje y éste es social. El ser humano se encuentra  inmerso en la ecología del capitalismo, en donde es solo funcional desde el punto de vista para su explotación y para el consumo en el mercado.

La sociedad en la que habita el ser humano, esta permeada por un modelo económico, en donde priva las acciones de mercado, y donde la acumulación de capital ha dejado de ser la apropiación de los excedentes de la fuerza de trabajo para privilegiar otros mecanismos como la corrupción, así  como la violencia, el crimen organizado, el narcotráfico, la trata de personas, los intereses del sistema financiero. Esta situación le ha permitido al Estado legitimar su imperio de la ley, haciendo del miedo un instrumento, con el cual la población le facilita al Estado  utilizar sus aparatos de represión, tanto el ejército como la seguridad pública, para someter no solo  al crimen organizado, sino también a la población, a todos los seres humanos.

Pese a ello, la Tierra continúa su misión histórica; sigue dando cobijo a la humanidad, pese a la devastación que el hombre ha sometido a sus elementos: agua, tierra y, aire. La Tierra nos proporciona viabilidad a todos los seres vivos, pero cada vez de manera más crítica, con mayores problemas para alcanzar la sostenibilidad para esta generación, y las próximas generaciones.

El Capitalismo histórico, con los abusos del mercado (hedonismo, narcisismo, e hiperindividualismo e hiperlibertad (Guille Lipovetsky; La era del vacio:1983) que se traducen en un consumo de masas con patrones de producción  y consumo, que continuarán impactando al medio ambiente y la biodiversidad, así como  la depredación de la naturaleza, utilizando a las plantas, animales y minerales, simplemente como bienes de uso, todo desechable, todo vendible; hasta el mismo cuerpo humano, hoy está en venta en el mercado para el  sexo, los órganos, trabajos forzados, adopción, matrimonio a modo, el tráfico de droga, entre otras (Herrera Pérez: Cuerpo como mercancía:2016).

Como humanidad, sería conveniente que los más de siete mil quinientos millos de humanos en la Tierra es reconocer que no somos etnocéntricos o antropocentricos y que debemos cuidar a la madre Tierra, que debemos cuidar  los derechos de la naturaleza, del medio ambiente y de la biodiversidad; que dicho pronunciamiento nos permita reconocer la importancia y viabilidad de lo ecocéntrico, porque finalmente somos más allá de la humanidad, somos la vida, y en este concepto cabe la naturaleza, las plantas, los animales, el hombre; somos la hebra de la vida. (Capra: La trama de la vida)

El pensamiento de la complejidad nos ayuda a comprender la realidad y apoyar propuestas de solución a los problemas a partir de  la comprensión desde lo transdisciplinario en la búsqueda del holismo, de los sistémico y su interdependencia.

Hoy el nuevo paradigma de la educación nos acerca al conocimiento de un pensamiento crítico, que aunado al respeto a la dignidad, al humanismo, al respeto de los derechos humanos, de las libertades de las personas, a proteger el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, a impulsar la inclusión y la equidad para todos y todas.

La dignidad, el ser persona, y la complejidad nos ayuda a pensarnos, despensarnos y repensarnos para un mundo mejor.

Así, el disertante, así como  las y  los invito a que cada uno actué bajo un sistema de valores, principios y virtudes sociales, y sobre ello,  expreso la importancia de todos los asistentes  de continuar trabajando con vocación de servicio, de entrega a la otredad, sin colonizar, con respecto y tolerancia, en un diálogo horizontal, donde se encuentren los estudios y las experiencias y se complementen, donde se genere la alteridad y la ecología de los saberes.