Signos ominosos
Después de escuchar debates simulados y argumentos inanes, tanto por quienes decidieron que pocos deben recibir mucho, el PRI y el PAN, como por quienes simularon defender a esos muchos desde el PRD y Morena ¡El daño está hecho! ¡México está ofertado al capital!
S- Pues podrá parecerte lo que quieras perro, pero yo no estoy tan seguro de que la Reforma Energética sea una entrega de México al capital. Sí, me queda claro que ahora dependeremos tecnológicamente del extranjero y que por ello, seremos dependientes en materia energética lo que por si es un despropósito y atenta contra nuestra seguridad nacional, pero México es más que su petróleo.
R- Grrr, no pos sí, con esos argumentos cantinfleados nomás dices sin decir mi ínclito amo.
S- ¿Te parece que no soy claro, mi Rufo?
R- Grrr, peor que eso, mi Santias ¡Confundes! Para empezar: reconoces que la Reforma atenta contra la soberanía energética y representa un riesgo de seguridad nacional, en automático aceptas que en México van a mandar otros y yo afirmo, los que van a mandar son los del billete y también afirmo que el billete, el de verdad, salvo Slim, lo tienen los extranjeros, lo mismo que la tecnología, por ello, podemos concluir que con la mentada Reforma, los que van a mandar en México son los extranjeros…
S- Mataste mi gallo ¡Tienes razón, perro!, me expresé mal, lo que quería decir es que México es más que su petróleo, que lo que vale es nuestra gente, nuestra tierra.
R- Auuu, no sé de cual fumaste, mi ínclito humano, pero vas de mal en peor: nuestra gente quedará dependiente de los trabajos que les generen los inversionistas como los de Honda en Celaya; entendamos, un nuevo modelo de colonización es la “inversión extranjera”, y de la tierra como te explico para que lo entienda hasta un diputado: El Estado lo conforman el pueblo (nación), un territorio y un gobierno (con sus instituciones) y se define como: el conjunto de instituciones que poseen la autoridad y potestad para establecer las normas que regulan una sociedad, teniendo soberanía interna y externa sobre un territorio determinado. Pues bien, si las decisiones sobre el territorio, de acuerdo con la Reforma, van a quedar en manos de inversionistas que detecten energéticos en el subsuelo; pues olvídate de la soberanía sobre nuestra tierra, ya que esta estará condicionada al interés de “inversionistas”. En otras palabras, la tierra nominalmente tendrá un dueño mexicano, pero quien dispondrá de ella, si hay negocio bajo la tierra, será el “inversionista” y dado que la tecnología para destruir la tierra y sacar energéticos pertenece a extranjeros principalmente, pues quienes mandarán sobre la tierra, insisto, serán los extranjeros. Con un agravante: como la técnica para sacar esos energéticos requiere cantidades criminales de agua dulce, pues de rebote los “inversionistas” adquieren derecho sobre el uso y destino del agua como una contraprestación que les garantice que sus inversiones sean rentables ¿Entendiste, mi Santias?
S- Sí, ya entendí, mi Rufo ¡Qué el daño está hecho y que ya nos llevó el carajo!
R- Auuu, con el silencio criminal de nuestras Fuerzas Armadas, en complicidad con el Congreso, los Partidos Políticos y el Ejecutivo, mi Santias… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.