Itinerario político
El Sacerdote en la persona de Cristo ofrece su sacrificio. Dios es un Señor de vida plena, maravillosa, no es un Dios de enfermedad y pobreza.
En tu vida. Una chava del face, no cree en Dios, tiene coraje por el sufrimiento de los niños. A mi me causa un pesar muy grande la miseria de los pobres que no tienen nada.
Pensemos en tanta gente tirada en los corredores de los hospitales, en las salas de espera, sin dinero, sin atención, con enfermedades mortales.
Dios habla. La Carta a los Hebreos presenta la condición del sacerdote. Es un hombre como todos. Fue llamado por Dios y recibió una misión: presentar a Cristo, la sabiduría y la fuerza de salvación, repartir sus milagros. En la persona de Cristo ofrezco su sacrificio redentor.
Dios no se complace en el dolor de los hombres. El no creó la muerte ni el mal, éstos entraron en el mundo por obra de Satanás.
Cuántos sufrimientos vienen al mundo por la maldad, la corrupción, el crimen de los hombres.
Es el caso del sufrimiento de quien sufre los bombardeos, de los desplazados de guerra, de los que tienen hambre porque los ricos acaparan la riqueza.
El dolor es un misterio, que tiene su sentido ante Dios. La ceguera de Bartimeo sirve para anunciar la gloria del Mesías.
Los israelitas son llevados al destierro por sus pecados pero Dios los hace volver y es un motivo de gozo nacional, como lo proclama el profeta Jeremías:
“he aquí que los hago volver del país del Norte…. Entre ellos vienen el cojo y el ciego….”
Vienen llorando pero yo los consolaré…. Porque yo soy un padre”, el más bueno de los padres.
Ya se anuncian los tiempos del Mesías, los tiempos definitivos de la presencia de Dios que derrama su consuelo y sus riquezas entre los pobres.
El Mesías llega con una gran capacidad de escucha, de atención a los pobres y enfermos, que trae los poderes divinos para atender a los que sufren.
La curación del ciego Bartimeo es un caso más de todas las curaciones milagrosas que hace el Señor.
El Señor sigue haciendo curaciones en este mundo de pobreza, enfermedad y muerte. Dios hace milagros para los enfermos que no tienen dinero.
Arcelia tenía un cáncer en el colon, diagnosticado. Sin tratamiento, en los estudios desapareció el cáncer ella ahora se encuentra bien, ha venido a esta misa. Las multitudes de pobres en el Hospital Civil y en el ISSSTE se curan sin intervención del médico, o a pesar de su torpeza y descuido.
Este mundo es una tierra de exilio, vivimos lejos de nuestra patria del cielo. Ahí conoceremos el gozo y la abundancia de riquezas.
“Griten de alegría por Jacob, regocíjense por el mejor de los pueblos… Yo los consolaré y los llevaré a torrentes de aguas.
La razón es bella y sólida: porque yo soy para Israel un padre”.
Dios es el mejor de los papás, bueno, solícito, cariñoso con todos sus hijos.
La visión del cielo nos permite entender el misterio del sufrimiento en este mundo. La vida sin penas ni preocupaciones ni enfermedades la vamos a encontrar sólo en la vida inmortal, en la patria del cielo, en la herencia del Papá Dios.
Los amigos de Cristo que no se pierden en negocios mundanos, placeres instintivos y diversiones encuentran la sabiduría para entender las limitaciones de esta vida. Se consuelan con la esperanza cierta de la gloria.
Vive intensamente. La pobreza y la enfermedad te acercan a Dios que le da sentido a tus luchas y te orienta a la vida plena y feliz que sólo conocerán con Dios.
Para comentar en familia. Cómo familia, necesitamos a Cristo con nosotros nos sane y nos guíe al cielo.