POR FAVOR, LUZ, LUZ, Y  MÁS LUZ

“AMIGO, PLATÓN, PERO MÁS AMIGA, LA VERDAD”, AFIRMACIÓN ATRIBUIDA A ARISTÓTELES.

El Asunto de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos de la escuela normal rural de Ayotzinapa, Gro, se está distorsionando, abaratando, ventaneando y pudriendo: cientos de personas e instituciones que ni les va ni le s viene ofrecen su punto de vista y hasta se convierte en un experto y profesional asesor y es usado para sacar raja política, económica y demás del asunto.

Si bien es un asunto terrible y ojalá que irrepetible, y ya están detenidos y sujetos a procesos más de un centenar de personas – faltando los mero mero del sector seguridad el centro, el nudo del asunto es la actitud de rechazo  de parte de los padres de familia de los jóvenes desaparecidos a todo dictamen de la parte del gobierno Federal y ante esa actitud y comportamiento nada se puede hacer, pues no hay peor ciego que el que no quiere ver. Ni peor sordo, que el que no quiere escuchar.

Si a lo anterior el sumamos las infinidad de declaraciones de personas.-entidades que nada saben ni pueden ver, que contradicen los dictámenes de expertos, peritos y actuaciones de las áreas de la procuración y administración de la justicia, a las cuales los 43, endurecidos e insensibles, Padres de Familia hacen caso por  sus propias conveniencias personales y sentimentales y hasta económicas – ¿quién(es) está(n) detrás de los que les pagan todo? ¿De qué se están manteniendo todo éste tiempo? ¿Quién les paga los transportes, alimentos, aseos y hospedajes suyos? -, y ese festín, banquete mediático del que hacen gala,  que los categoriza y ubica en el grupo de zopilotes, cóndores, hienas y vividores ¡de su propio dolor!

Más existe otro grupo de medradores, vividores, de Cuello Blanco, que hace de este tipo de sucesos su plataforma de lanzamiento para crease una aura de defensora de las causas nobles, justas,  humanitarias. Y con ese perfil  viven y se vanaglorian de su identificación y simbiosis.

De toda la entrevista de Samuel Ponce a Elena Poniatowska Amor, que se publica en CAMBIO, en su edición de 13 del presente – que me parece muy aceptable -, únicamente me referiré a su juicio siguiente: (A la pregunta “Acerca del país, de la noche de Tlatelolco a la noche de Ayotzinapa, ¿qué ha cambiado en este país?”)…”HAY MUCHOS AÑOS DE POR MEDIO Y HAY OTRA VEZ UN ATAQUE ENORME CONTRA LOS JÓVENES, QUE FINALMENTE LOS JÓVENES, SON LO MÁS IMPORTANTE DEL PAÍS”.

Considero que la multi Honoris Causa, está mal y/o ve mal y si ve mal y está mal, es señal  de que piensa equivocadamente, incluso en contra de la realidad y a la realidad me remito: No hay en todo el país, ni siquiera en el lugar más bárbaro; ni en el municipio más salvaje; ni en la ciudad, más inculta; vamos,  ni siquiera en el estado más bestial, digamos Guerrero, Oaxaca, Chiapas  una actuación sistemática, institucional ni de la tenencia, ni del municipio, ni del estado ni del Estado mexicano en contra de ningún grupo, desorganizada u organizado, de jóvenes.

El grupo de 43 alumnos desaparecidos y todos el alumnado de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Gro., son un nanométrico milímetro de los jóvenes mexicanos de este momento. La inmensa mayoría está en aulas o en los espacios de trabajo, actuando por su formación y por su manutención.

Y sobre todo, respetando la ley, la norma y el Derecho

Es un error integral, en todo sentido, de la laureada escritora.

Sin embargo así dice que piensa la Summa Quam Lauden y no hay Jesús que pueda convencerla de la realidad.

Lo que se muestra es un gobierno que es permisivo, flexible, que es omiso, y hasta cómplice, del defendido Derecho constitucional de asociarse y reunirse PACÍFICAMENTE  para manifestar las ideas y asuntos de la sociedad nacional.

¿El por qué esa actitud permisiva?

No hay respuesta.

Lo cierto es que, a falta de información, se especula: el gobierno, el Estado, cede en pos de una ficticia,  falsa e irreal estabilidad social, que es, en el mejor de los casos,  es, mínimamente temporal, instantánea y fatua.

El estado, el gobierno, la administración tiene miedo de que sea calificado y estigmatizado, de una manera formal, como represor, que ya lo es, aunque en voz baja.

Tengo entendido que los cronistas y los narradores son testigos, intérpretes y hasta protagonistas de la realidad que viven y la  presentan en sus obras, en sus crónicas. Mas también los narradores están caracterizados por su posición político-ideológica y esto los determina y viste.

No estoy en contra de una de las escritoras, narradoras  y entrevistadora  de prestigio nacional, y hasta internacional.

Lamento mucho esas palabras, pero nobleza obliga.