La inconformidad por el agua crece
Guerra Santa
El oportunismo, huérfano de madre, tiene tantos padres como la victoria.
Según la “liga mayor” de la decencia, la debacle priista del domingo pasado fue producto del peligroso vanguardismo del Presidente de la República; los votantes viraron a la derecha, en protesta por la “pecaminosa” iniciativa del matrimonio igualitario.
El encargado de encender la hoguera fue el panista Martín Orozco Sandoval, virtual gobernador de Aguascalientes; dice que le cayó un “regalito del cielo” cuando –hace un mes– Peña Nieto presentó la iniciativa para legalizar uniones prohibidas por la Iglesia.
El obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo, coincide en que los votantes castigaron la herejía del titular del Poder Ejecutivo dizque para evitar la discrimación.
Francisco Labastida Ochoa terminó de flagelar al PRI; el ex candidato presidencial derrotado por Vicente Fox calificó de error político el lanzamiento de una reforma tan sensible, presentada en el peor momento.
¿Curas, políticos y defensores de la moral cristiana nos quieren decir que para los mexicanos resulta peor la unión de dos personas del mismo sexo que los actos de autoritarismo, opacidad, encubrimiento, corrupción sin límite, impunidad, cinismo y complicidad criminal de los gobernantes?
¿Delitos podrán perdonarse; pecados contra la Iglesia, jamás?
No extraña que la andanada contra el Presidente. Achacar la debacle del PRI a propuestas demoniacas, es pretexto idóneo para cobrar venganza y pasar factura.
Con el debate constitucional en puerta es momento de combatir con todo lo que para la derecha significa una ocurrencia perversa.
Quienes azuzan carecen de bases para determinar si en efecto, el matrimonio igualitario desata la ira de la la sociedad mexicana, pero el oportunismo lleva mano, aunque el Colegio de Abogados Católicos niegue que la Iglesia haya operado desde el púlpito.
Con todas las corrientes cristianas alineadas y las asociaciones conservadoras y ultraderechsitas en declarada beligerancia, viene una “guerra santa”. La presión sobre el Congreso será brutal.
EL MONJE PERSIGNADO: En caso de aprobarse la reforma para legalizar las uniones homosexuales, a los cruzados de la decencia les quedaría un recurso: hacer valer su peso en las entidades donde dominan al amparo de las sotanas, para evitar que los congresos locales aprueben cambios a los códigos civiles. La Carta Magna podrá mandatar una cosa, pero la realidad dirá otra. ¿Entonces la nueva ley gay federal sólo aplicará en las Islas Marías?
@JoseCardenas1 | [email protected] | www.josecardenas.com
Acusado acosado; acusador aguzado
Muy caro le ha costado a Marcelo Ebrard el “desastre” de la Línea 12, la mega obra maldita de su sexenio; el tren que lo llevaría a conseguir el sueño adorado de la candidatura a la Presidencia de la República, frustrado en 2012 por Andrés Manuel López Obrador.
Repuesto de aquella pesadilla, Ebrard pretende regresar por sus fueros como diputado federal para volver a fincar aquel anhelo… pero de nuevo está que se lo lleva el tren… y los pasajeros.
Diputados adversarios, empeñados en frenar el proyecto marcelista –cualquiera que este sea– lo culpan por las fallas estructurales, graves errores técnicos y altísimos costos difíciles de justificar, todo lo cual ha damnificado a medio millón de urbanitas, arrojados al infierno vial.
¿Por orden de Los Pinos, ejecutada por el PRI y compinches aliados, pretenden descarrilar los afanes políticos del ex Jefe del GDF a como dé lugar?
Marcelo ha defendido honra y prestigio ante lo que llama una trampa de la justicia; se asume como víctima del uso político de la ley y de la manipulación interesada del “desastre”; con habilidad notable se asume como el mayor damnificado de una conjura; es el aguzado intento por acusar, de un acusado acosado.
Será flor de un día la estrategia desplegada por Ebrard para reescribir el guión de la atractiva telenovela de su martirio; muy cara le ha salido, sí, pero más caro cuestan los 49 mil millones de pesos –y contando– gastados en una obra inservible… y ese coraje no se marchita.
EL MONJE LOCO: Ahora es The New York Times; el diario reveló una oscura trama en la cual grandes derrochadores –de prestigio dudoso–han conseguido millonarias propiedades en el corazón de Manhattan, entre esos, el ex gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, quien habría adquirido al menos un lujoso departamento, cuyo valor hace palidecer a La Casa Blanca de las Lomas. ¿Don Pepe también salió vivillo para el “negocillo” inmobiliario?.