Tuttifrutti

“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.

Esta sabia frase del escritor francés Francois Marie Arouet, más conocido como Voltaire, cobra nueva dimensión después de los sucedido el pasado 7 de enero en Francia tras el ataque terrorista  a la redacción del semanario Charlie Hebdo, donde fueron masacradas 12 personas, entre ellos 8 periodistas.

El semanario satírico francés expresaba su opinión-muy a su manera-sobre la vida de los musulmanes, quienes por su fanatismo religioso, han sido objeto de diversas críticas a nivel mundial.

Y no es para menos; el no estar de acuerdo o sentirse ofendido por la opinión de otra persona no debe conllevar nunca a una venganza fratricida; la libertad de expresar lo que pensamos debe ser respetada por todos, estemos o no de acuerdo.

En un país como Francia, donde cualquier publicación es de interés público y protegida por el Estado, el atentado al semanario ChalieHebdo fue una ofensa mayúscula a la sociedad que movilizó a todo un país para defender la libertad de expresión mediante una marcha republicana a la que acudiron miles de franceses este domingo.

Este ejemplo de entereza y determinación por defender el derecho universal de pensar y expresar lo que sentimos debería ser recogido en México, donde cada año mueren periodistas sin que sus verdugos sean llevados ante la justicia.

En México ejercer ésta profesión es de alto riesgo, el periodista es presa fácil de la intolerancia y en contadas ocasiones los responsables de los asesinatos contra los comunicadores reciben un castigo ejemplar.

Ni la intimidación ni las balas acallarán la voz del periodista mientras existan hombres y mujeres comprometidos con la verdad y con su derecho a expresarse con libertad.