Me solidarizo totalmente con las víctimas de Ayotzinapa.

Repudio totalmente los actos vandálicos y violentos que se realizan como pretexto de esa tragedia. No se puede combatir la violencia con más violencia.

Los estudiantes no son vándalos. Para los encapuchados que aprovechan las manifestaciones para cometer actos de violencia, todo el peso de la Ley.

No se puede, no se debe lucrar ni sacar raja política de ese lamentable hecho que ha ofendido a la sociedad mexicana y enlutado a 43 familias.

Las autoridades competentes deben investigar los nexos de partidos y funcionarios con el crimen organizado. Ya basta de impunidad y de fuero.

Los servidores públicos deben transparentar su patrimonio ante la sociedad, empezando por el Presidente de la República, seguido de Magistrados, Jueces, Secretarios, Ministerios Públicos, Diputados y Senadores.

La sociedad mexicana debe contar con un órgano de fiscalización independiente que dé certidumbre y certeza de que la honradez e integridad son los principios que rigen el actuar de los servidores públicos.

Llegó la hora de exigir que la justicia se aplique para todos sin distingo, que se acabe la violencia, que haya oportunidades para todos, mejor educación y mejores condiciones de vida para la población.

Para lograrlo, habrá que restablecer el estado de derecho y separar de todos los espacios del poder a quienes tengan otro interés que no sea el bienestar de la Nación.

¿Será mucho pedir?

Creo que los mexicanos de bien lo merecemos.