Poder y dinero
En un país saturado de malas noticias, donde los mexicanos nos sentimos asfixiados por la terrible situación de violencia e incertidumbre que estamosviviendo como resultado de un gobiernoineficiente, la cultura puede darnos un respiro.
El reciente descubrimiento del “Inframundo” de la Ciudad de los Dioses,es considerado como uno de los hallazgos arqueológicos más importantesen las últimas décadas porque nos permitirá profundizar el conocimiento del sistema de gobierno teotihuacano.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia informó que descubrió un túnel localizado a 18 metros debajo del Templo de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, donde han encontrado más de 50 mil objetos entre esculturas labradas en piedra, ornamentas con joyería prehispánica hechas de jade, vasijas de cerámica, cuentas de diferentes materiales, esferas de metal, pelotas de hule y puntas de obsidiana, entre muchos otros.
Fue necesario extraer 970 toneladas de tierra y piedras durante más de 5 años para descubrir el túnel que fue sellado en al menos dos ocasiones por razones desconocidas, la última hace unos 200 o 300 años después de Cristo.
En su descubrimiento participaron arqueólogos, ingenieros, biólogos, arquitectos, físicos, geólogos, astrónomos así como otros estudiosos del tema y fue necesario utilizar técnicas muy sofisticadas como escáners láser de alta precisión, geo radares y dos robots, uno de ellos desarrollado por un estudiante de mecatrónica del Instituto Politécnico Nacional.
Para el INAH el descubrimiento del túnel es más importante que las tres cámaras adyacentes, ya que el techo y las paredes del mismo estaban cubiertas de polvo de pirita o magnetita, una especie de metal que al ser iluminado por las antorchas daba la sensación de observar la bóveda celeste. Todo el túnel que lleva a las cámaras, aseguró el INAH, es una representación metafórica del culto al inframundo.
Sin duda, éste descubrimiento debe hacernos sentirnos muy orgullosos de nuestro glorioso pasado y reflexionar sobre el convulsionado presente que no merecemos.