De acuerdo a un reciente estudio del Centro de Investigación y Docencia Económica, CIDE, se prevé que durante 2015 y 2016 se registrará una reducción en la generación de nuevos empleos, estancamiento de salarios y construcción en el consumo de las familias mexicanas. En este estudio, se presentó lo que hemos venido diciendo: nuestra economía depende de la demanda externa, mientras que la demanda o consumo interno se encuentra estancado.

 

Desafortunadamente los estudios científicos sobre la prospectiva de nuestra economía, indican que la reducción en el ritmo de generación de nuevos empleos caerá sustancialmente, particularmente si se pone atención a las cifras que ha dado a conocer el INEGI, donde se puede constatar que en el 2014 más que un incremento en la generación de empleo, sucedió lo contrario, un decremento. Los cálculos del estudio del CIDE indican que en 2014 se perdieron cerca de 100 mil empleos. Por lo tanto, podríamos decir que es absurdo creer que una economía que creció 2.1 por ciento se hayan creado 800 mil empleos.

 

Con respecto al crecimiento que se tiene proyectado para este y el próximo año, los el estudio indica que se prevé un crecimiento a la baja del PIB en nuestro país de 2.4 por ciento para 2015. Si bien nos va. Estos cálculos contrastan sustancialmente con las previsiones que aún sostiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que mantiene una expectativa de crecimiento del 3.5 por ciento. Cabe señalar que, además de este estudio, instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la CEPAL han coincidido en reducir la expectativa de crecimiento para la economía de México en este 2015.

 

Con respecto al 2016, se prevé que haya una leve recuperación en el precio del petróleo, alrededor de 4 o 5 dólares por barril, lo que impactaría de manera marginal en el crecimiento de nuestra economía para ese año, tal vez un 3.2 por ciento.

 

En suma, lo que instituciones como el CIDE, FMI o CEPAL nos están diciendo es que la economía de nuestro país está mal, está enferma. No hay una buena conducción gubernamental de la misma, el gobierno se encuentra pasmado, con falta de ideas y, al parecer, sin ganas de sacar adelante la economía de México y, con ella, la economía de millones de familias mexicanas. Sin crecimiento económico y sin empleo, lo que se espera es que la pobreza y la inseguridad vuelvan a dispararse en nuestro país.