Segundo debate presidencial: ¿Corrupción o transformación?
CHENGDU, SICHUAN. CHINA. De paso al Tíbet, hemos llegado a esta progresista ciudad que antes habíamos visitado en los 90, como siempre nos acontece cuando se regresa a cualquier punto de este país el asombre del progreso nos hace presas.Sobre todo si tomamos en cuenta que esta provincia sufrió el terremoto del 12 de mayo de 2008 que devastó la ciudad de Wenchuan, fue a las 14:28:04 -hora local-, con una magnitud de 8.0 grados en la escala Richter y que según las crónicas duró 3 minutos además de las decenas de replicas.Sus sacudidas fueron de tal proporción que se dejaron sentir incluso en Pekín, Shanghái, a lo largo de la República de China y en la capital de Vietnam, Hanói, sin embargo la ciudad más importante en cuanto a cercanía al epicentro fue la propia capital Chengdu.Fue el segundo terremoto más desastroso en la historia de China con 90 mil muertos y 123 mil heridos, el más terrible fue el Tangshan de 1976, que provocó la muerte de unas 250.000 personas.En Wenchuan, al menos 5 colegios fueron aplastados por los derrumbes, quedando los niños dentro. Se dice que entre los escombros han de haber quedado cientos de miles de cadáveres.Ahora fuimos recibidos por el doctor Zhao Ying, vicedirector de información de la provincia de Sichuan y la conversación se sitúo en la entereza de su gente para afrontar la tragedia.Sichuan con 90 millones de habitantes y su capital Chengdu con 12 millones, son muestras de la entereza y de la reconstrucción a un ritmo de vértigo.Nadie puede imaginar, hasta constatarlo, que a 3 años de la tragedia, hoy la provincia y sus ciudades son emblemas del desarrollo ejemplar.Productora de alimentos, productora de automóviles y una expansiva industria del turismo, son entre otros sus focos de desarrollo.Desde la llegada al aeropuerto, se inicia el asombro con unas instalaciones de vanguardia que siguen el estilo del puerto aéreo de Beijing.¿Qué tiene este pueblo chino para crecer y progresar a tales ritmos? Nada más su pujanza y una dirección de estado programada a 50 años con revisión cada lustro.China es un ejemplo al mundo, lo que no se entiende es que países como México se quedan en la visión de los países ricos tradicionales: Estados Unidos y las naciones europeas, hoy en grave crisis. Volteemos a China, es el imperativo no para imitarlos pero si para que sean socios estratégicos de esa pujanza, de ese progreso.Periodista y escritor. Vicepresidente de FELAP y Presidente fundador y vitalicio de FAPERMEX. Agradeceré Sus comentarios y críticas en [email protected], [email protected] y [email protected] Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx