Teléfono rojo/José Ureña

• Ejército no quiere ninguna relación con la DEA y otras agencias de EU
• Molesta cómo sus agentes meten su nariz en México y dictan órdenes
• Panal rompe relaciones con el PRI en Los Mochis y lanza un ex priísta

 

 

Para muchos ha pasado sin registro:

 

El Ejército Mexicano no mantiene ninguna relación con la DEA, siglas de la agencia antidrogas de Estados Unidos Drug Enforcement Administration.

 

Es una decisión de razones históricas, muy a pesar de otras consideraciones del gobierno de la república.

 

Por ejemplo, los agentes de la DEA tienen facultades para investigar actividades de narcotráfico y seguridad nacional, proporcionar información aquí y allá de cuanto conocen y de tiempo acá inclusive para andar armados en territorio nacional.

 

Regularmente, pero no siempre, el mecanismo de comunicación es la Embajada de Estados Unidos, ahora acéfala porque los senadores republicanos se niegan a conceder esa posición al presidente Barack Obama.

 

Es una historia vieja.

 

Desde mediados de junio de 2015 el mandatario estadunidense sugirió al Senado la designación de Roberta Jacobson para sustituir al diplomático Anthony Wayne, pero no ha pasado de comisiones.

 

Una propuesta interesante dada la experiencia de Jacobson, quien ha sido subsecretaria de Estado para Canadá, México y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

Más atractivo es su papel como cabeza de la delegación de Estados Unidos para normalizar relaciones con el régimen dictatorial de Cuba, desde hace casi siete décadas a cargo de los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz.

 

Esto no importa a los republicanos, interesados más en zancadillear al demócrata Obama.

 

 

SUS AGENTES METEN SU NARIZ Y DICTAN ORDENES

 

 

Hoy el tema es la ausencia de comunicación de los mandos militares mexicanos con agencias norteamericanas.

 

Hay, claro, comunicación institucional con el gobierno y la Embajada de Estados Unidos, sin importar si el mandatario es republicano o demócrata, de avanzada o tradicionalista.

 

Pero en fechas recientes tiene otra connotación:

 

Mientras la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se limita a trato formal y sobre todo con el Comando Central de Estados Unidos, la Secretaría de Marina (Semar) ha incrementado sus nexos con la DEA.

 

Desde esa perspectiva, ha sido una colaboración exitosa.

 

Fruto de esa coordinación fue la primera recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en febrero de 2014, tras su fuga de Puente Grande al principio del gobierno de Vicente Fox.

 

Esa colaboración prosiguió tras su fuga en julio de 2015, pero no tuvo efectos tan positivos.

 

Fue posible detener a lugartenientes del capo del cártel de Sinaloa, cercar varias veces a El Chapo Guzmán Loera en distintos lugares del llamado Triángulo Dorado, donde tiene sus reales.

 

Al final la segunda recaptura se consiguió exclusivamente con la actuación de los cuerpos de inteligencia, como lo confirmaron el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y la procuradora Arely Gómez.

 

La asistencia Marina-DEA proseguirá, pero no la veremos –al menos durante el presente sexenio- entre el Ejército al mando del general Salvador Cienfuegos.

 

Ni con la DEA ni con el Federal Boureau of Investitacion (FBI) ni otros organismos.

 

Están acostumbradas a mandar y no verán a la milicia mexicana bajo sus órdenes.

 

Sus relaciones se ceñirán de gobierno a gobierno y, con instrucciones precisas, de Ejército a Ejército.

 

 

PANAL ROMPE DIALOGO CON EL PRI EN LOS MOCHIS

 

 

1.- Es paso dado: el Partido Nueva Alianza (Panal) rompió negociaciones con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el municipio de Los Mochis e irá solo por la alcaldía.

 

El dirigente Luis Castro Obregón optó por lanzar al ex priista Rubén Félix, a quien algunas encuestas le dan entre diez y 15 puntos arriba de sus competidores panistas y priístas.

 

Mientras tanto, el gobernador Mario López Valdez, Malova, ha decidido entregar la plaza a su secretario de gobierno, Gerardo Vargas, a quien no pudo hacer candidato a la gubernatura por el PRI.

 

2.- Como no hay entendimiento en otros lugares, Luis Castro Obregón ha sugerido al PRI ceder Badiraguato, tierra de Joaquín El Chapo Guzmán, a cambio de San Ignacio.

 

En ambos lugares puntean los aspirantes priístas.

 

Y 3.- Armando Cabada, quien aspira a la presidencia municipal de Ciudad Juárez por vía independiente, ha conseguido victorias en tribunales y siente el camino despejado para contender.

 

Presentó más de 85 mil firmas, vez y media las solicitadas por ley, para alcanzar su registro.