Libros de ayer y hoy
· Hacienda ya estudia reducir el presupuesto de 2016 por la crisis internacional
· Se analizan varios escenarios pero podría rondar el 15 por ciento hacia marzo
· De la primera Revolución del siglo XX a la primera Constitución en el siglo XXI
Guárdelo bajo llave porque el gobierno quiere mantenerlo en secreto:
Viene una nueva reducción del presupuesto federal.
¿Cuándo y cuánto?
Ahí está el misterio.
Apenas empiezan a formarse las causas.
El punto de partida es el precio de los hidrocarburos.
A las turbulencias de tiempo acá, de la autosuficiencia de Estados Unidos hasta el levantamiento de sanciones de Barack Obama a Estados Unidos a Irán, viene la inundación del mercado petrolero.
Quinientos mil barriles diarios de ese país son muchos para un mercado de por sí saturado pero grato a Washington porque acelerará la locomotora estadunidense con precios bajos para fortalecerse y garantizar la victoria del Partido Demócrata en noviembre próximo.
En contraste, naturalmente impactará más a la baja la cotización del petróleo a nivel mundial.
Y México, dependiente de ese recurso mal administrado cuando la cotización rebasaba los 130 dólares el barril –hoy anda debajo de los 20-, está condenado a recibir menos divisas.
Eran los tiempos de Vicente Fox y Felipe Calderón, cuando la nómina gubernamental adquirió una adiposidad impresionante en los altos cargos y los altos salarios.
Cientos de miles de millones de pesos de excedentes petroleros tirados anualmente, de acuerdo al veredicto del entonces auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón.
Se habla hasta de dos billones de pesos.
En lugar de inversión productiva, de desarrollo regional y ataque a las regiones en pobreza extrema, hubo multiplicación de subsecretarías, direcciones generales, oficialías mayor, direcciones de área, asesorías…
PODRÍA RONDAR EL 15 POR CIENTO EN MARZO
Y si el crudo es poca referencia, está la cotización del dólar.
Su alza mina la economía nacional desde muchas perspectivas: las importaciones de bienes e insumos, la percepción de los empresarios, el ánimo social y otros elementos sustantivos para sostener los principales indicadores.
Nada extraño a cuanto sucederá en el mundo.
Agravamiento de un crisis sin fin desde 2008, capitales peregrinos, especulación en los mercados bursátiles, alzas de tasas de interés y por ende de los niveles inflacionarios.
Estos y otros elementos juegan –y jugarán más en el futuro- para el siguiente escenario: baja del gasto público porque no habrá ingresos suficientes para mantener las proyecciones de 2016.
Tómelo con las previsiones del caso, pero algunos economistas oficiales hablan hasta de una caída del gasto entre 15 y 20 por ciento.
El asunto es: ¿por secretarías? ¿Por programas?
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, tiene la palabra.
Acaso el único consuelo para el mexicano común sea la posposición del anuncio, pero no podrá pasar de marzo o abril.
DF: LA PRIMERA CONSTITUCION DEL SIGLO XXI
La Revolución Mexicana pasó a la historia como la primera del siglo XX.
Con todos sus defectos y virtudes, generó la mutilada y parchada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Este es antecedente de otro dato: la reforma política del Distrito Federal producirá la primera constitución del siglo XXI y, nadie lo duda, fue fruto de las presiones de muchos grupos sociales y políticos.
En 2012 el entonces candidato a jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Angel Mancera, abanderó la causa y prometió conseguirla.
Desde ayer es promesa cumplida.
Con defectos y virtudes, porque no se logró cuanto se quería pero da voz y voto a los capitalinos en muchos temas como las autoridades administrativas más autónomas a las actuales, Poder Legislativo propio, generará presupuesto autónomo y quita facultades hasta hoy en manos del Poder Ejecutivo.
Cuando parecía perderse la oportunidad de acuerdos en el Congreso de la Unión, Mancera encomendó la negociación a su particular Luis Serna, quien ayer comentó:
-Los capitalinos logramos el reconocimiento
que merecemos. La reforma política la logramos todos.