Teléfono rojo

Golpe de Marcelo Ebrard a Miguel Mancera y a la ciudad de México

Manda a Mario Delgado a Morena sin consumar la reforma del DF

Los Chuchos lanzan una pregunta: ¿cuánto tardará en marcharse?

 

La izquierda no tiene dudas:

 

Si Mario Delgado se fue a Morena, no es por congruencia política.

 

Nadie lo identifica con Andrés Manuel López y mucho menos con los enunciados de su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como denomina a su nueva propiedad política.

 

Tampoco le garantiza votos, menos triunfos.

 

Si Delgado renunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue por instrucciones de su capataz, Marcelo Ebrard, quien no perdona a Los Chuchos el vapuleo cuando pretendía suceder a Jesús Zambrano.

 

Su salida no tuvo efectos en la organización presidida porCarlos Navarrete, ante cuya figura huyó precisamenteEbrard.

 

Acaso las consecuencias mayores sean para la capital del país y sus habitantes.

 

Estorba y tal vez retrase el empeño del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Angel Mancera, por convertir a la ciudad de México en un nuevo estado, el número 32.

 

Una jurisdicción con constitución propia, soberanía, Poder Legislativo, libertad presupuestaria y otros derechos a los cuales hoy no tiene acceso o lo tiene muy controlado desde el Congreso de la Unión.

 

Visto así, el daño es para Mancera y los capitalinos.

 

 

REFORMA EN MANOS DE EMILIO GAMBOA

 

 

A la explicación:

 

Mario Delgado, subordinado de Marcelo Ebrard, preside la Comisión del Distrito Federal en el Senado de la República gracias al apoyo de Miguel Mancera y el PRD de Los Chuchos.

 

Con ellos adquirió el compromiso de impulsar –y sacar- la reforma política para la ciudad de México.

 

No lo ha hecho.

 

A pesar de tener incondicionales –Emilio Gamboa y su bancada priísta, por ejemplo-, el proyecto sigue en los archivos legislativos con la promesa reiterada y fracasada de sacarla al siguiente período de sesiones.

 

Como sea, hoy Mancera, Los Chuchos y sus aliados necesitan otros interlocutores.

 

Y en el panorama no se ven muchos:

 

Alejandro Encinas está alineado con Andrés Manuel Lópezdesde hace tiempo.

 

Dolores Padierna y la tribu de René Bejarano no son confiables para Mancera.

 

El coordinador Miguel Barbosa no parece interesado.

 

En ese ambiente, la esperanza capitalina está puesta en la capacidad negociadora de Gamboa Patrón y de Alejandra Barrales.

 

Es volver a comenzar y no hay nuevo estatuto a la vista.

 

 

ULTIMOS DIAS DEL PERREDISTA (¿?) EBRARD

 

 

1.- La fuga de Mario Delgado abrió las quinielas: ¿cuánto tardará Marcelo Ebrard en anunciar su nueva filiación política?

 

Respuesta: en cuanto anuncien su candidatura para diputado.

 

2.- Cuántos gobernantes quisieran trascender con sus aniversarios.

 

Ayer lo hizo Rolando Zapata Bello: durante su segundo informe anunció una inversión de dos mil 200 millones de pesos en una planta cervecera para regresar tres marcas históricas a Yucatán.

 

-¡Seamos audaces! Es el momento de transformar nuestra economía y hacer que despegue –arengó a un estado necesitado de capital para generar producción y mano de obra.

 

También usó la autocrítica:

 

“Somos uno de los estados más rezagados en cuanto al nivel de ingreso.  Esa paradoja de alto empleo y bajos ingresos es la prioridad que nos toca resolver a esta generación”.

 

Y 3.- en el ámbito privado, Grupo Salinas consumó una parte de su reestructuración con la consumación de la venta de Iusacell y la designación de Alejandro Valenzuela como director de Banco Azteca.

 

Ricardo Salinas Pliego llama al artífice del fortalecimiento de Banorte con la encomienda de aumentar la influencia del Banco Azteca en México y Latinoamérica.

 

Mientras Valenzuela sustituye a Luis Niño de Rivera, quien asciende a vicepresidente del Consejo de Administración,Salinas Pliego se hizo de dos mil 500 millones de dólares con el traspaso de Iusacell a AT&T.