Lo rosa de la marea
Teléfono rojo
09 de noviembre de 2014
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20:57
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El nuevo escenario obliga a cambiar las coaliciones de los partidos.
En ese sentido Acción Nacional (PAN) no tendrá ningún problema, pues sigue decidido a ir solo a las elecciones del año próximo.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está por ver si suma al Movimiento Ciudadano (MC) y al Partido del Trabajo (PT), sobre todo porque sus dirigentes Dante Delgado y Alberto Anaya prefieren aAndrés Manuel López sobre Nueva Izquierda (NI) de Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Para fortuna de Los Chuchos, El Peje no puede formalizar ninguna alianza de Morena por ser un partido de nuevo registro y necesitar acreditarse ante el electorado.
Delgado y Anaya enfrentan un reto adicional: en 2015 no podrán hacerse de un porcentaje de votos como en las elecciones pasadas, cuando nutrieron sus bancadas con las simpatías del tabasqueño.
Esa consecuencia se la deben al PAN y a Gustavo Madero, a cuyo mando se orquestó una reforma política sin pies ni cabeza pero con ese beneficio: el votante sufraga por un partido y nadie más se hará de él.
Por algo protestó la chiquillada cuando advirtió el riesgo de perder registros –y prerrogativas y bancadas y regidurías- el año próximo.
ALIANZA PROGRAMATICA, NO ARITMETICA
Los demás partidos negocian aparte.
El 31 de octubre describimos el avance de las pláticas entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal).
-Gran coalición ganadora –la llaman.
El plan sigue pero hay acotaciones:
No se trata de alcanzar una simple suma aritmética –más de 251 diputados en el Congreso de la Unión-, sino de formar un proyecto programático.
Para alcanzar ese propósito la alianza deberá ser nacional, con 300 candidatos postulados de acuerdo a las posibilidades de victoria y respaldados por los tres partidos.
En eso están.
La semana pasada hubo nuevos encuentros del dirigente priísta César Camacho con Jorge Emilio González y Arturo Escobar, del Verde, y Luis Castro Obregón, del Panal.
Unos y otros tienen reservas.
El PRI teme a la anulación de votos porque, se ha visto en votaciones pasadas, infinidad de electores se confunden y cruzan varios círculos a la vez.
El Verde y el Panal ven riesgos en el denominado efecto popote, como denominan la preferencia del ciudadano por un partido dominante, en este caso el PRI.
Los negociadores tratan de sortear estos obstáculos y tienen tiempo para ello.
En tanto se ponen de acuerdo en perfiles y demás condiciones para el proceso federal, se intenta empezar a con alianzas regionales.
-Primero los estados, luego lo federal –me dijo la secretaria general priísta, Ivonne Ortega.
Y ahí vienen los primeros anuncios, acicateados por los calendarios locales.
MOVIMIENTOS DE RENOVACION EN LA CNDH
1.- Alguien debió informarle a Raúl Plascencia Villanueva sobre la falta de consenso para su reelección como ombudsman.
Porque los funcionarios de alto rango de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sobre todo los administrativos, andan muy activos.
A ver qué cuentas encuentra el nuevo presidente de la Comisión.
2.- En el Senado de la República hay hermetismo sobre el puntero –un día se menciona un favorito, otro día cambia-, pero tres son los más comentados: Mauricio Farah, Luis Raúl González Pérez y Carlos Pérez.
Entrevistado sobre el tema, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Emilio Gamboa, prometió “encontrar por consenso el perfil más apto” porque hay muchos retos en materia de derechos fundamentales.
En la terna hay dos ex visitadores famosos de la CNDH, Farah y González Pérez.
Y 3.- tres datos de gobernadores:
a) El tabasqueño Arturo Núñez promete eliminar la tenencia vehicular para 2015, año electoral.
b) El coahuilense Rubén Moreira regresa de Asia con compromisos de inversiones por 75 millones de dólares.
Y c) el duranguense Jorge Herrera anuncia el asta bandera más grande de América Latina.
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