Libros de ayer y hoy
Hace un año, cuando Andrés Manuel López quería su partido, elaboró una ruta.
Todo partía de una pregunta:
-¿Hay espacio para otro partido político? Ya hay de centro, de izquierda, de derecha…
Contestó así, recuerda la memoria:
-Mira: en 1989, cuando convertimos el Frente Democrático Nacional (FDN) en Partido de la Revolución Democrática (PRD), nos hicimos la misma pregunta todos quienes conformamos aquel gran movimiento: socialistas, comunistas, revolucionarios, ex priístas…
En las discusiones, fue Porfirio Muñoz Ledo quien dio respuesta a las dudas.
-No nos hagamos bolas. En toda postulación de los partidos hay resentidos. Cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lanza un candidato, deja en el camino a nueve o diez adoloridos a los cuales elimina no nada más de su campaña inmediata, sino del gobierno y hasta la persecución.
Remató Muñoz Ledo:
-Eso nos pasó a nosotros. Formamos la Corriente Democrática y debimos abandonar al PRI. Eso hizo posible que nos siguieran muchos compañeros y que hoy sean parte del basamento en el Senado de la República o en la Cámara de Diputados.
Con el tiempo, describió El Peje, los hechos dieron la razón a Muñoz Ledo.
Hoy el camina sobre esos pasos y, a juzgar por los primeros resultados, con éxito.
LEVA DE PRIISTAS, PANISTAS, PERREDISTAS…
-Sí, Andrés, pero eran otros tiempos.
-No, la fórmula no ha cambiado.
Y la aplica:
En cuanto se lanza a un prospecto, surgen críticas de quienes fueron desplazados.
-Yo los voy a invitar a todos. Si hay nueve marginados en el PRI, en Acción Nacional (PAN) en otros lados, por lo menos la mitad de ellos están dispuestos a negociar y a competir por otras siglas. Yo buscaré que sea con nosotros.
¿Qué hizo El Peje?
Simple:
Antes de abandonar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) dialogó con los adversarios de la corriente liderada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, formalmente aglutinados en Nueva Izquierda (NI) o Los Chuchos, y quienes le declararon la guerra.
En la leva no importó si eran buenos, malos, regulares, con nexos sospechosos o fama de corruptos.
Así se fueron Alejandro Encinas, Mario Delgado, Marcelo Ebrard, Clara Brugada y muchos más.
A quienes no tienen cargo ni ingreso del erario los hizo candidatos y con ellos decidió dar la pelea en las elecciones del domingo pasado.
¿Para ganar?
-No siempre –explica él-, para demostrar mi peso en la izquierda y la debilidad del PRD de Los Chuchos.
Proyectó una bancada de 30 diputados federales y tal vez tenga más, amén de un peso significativo –tal vez primera minoría- en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Ahí comenzará la guerra para su siguiente proyecto: la tercera candidatura presidencial.
Esta estrategia tiene una segunda fase, más agresiva y tal vez más efectiva como lo veremos después.
DE RUFFO A EL BRONCO, DE SALNAS A PEÑA
1.- La democracia mexicana ha entrado a una segunda etapa.
La primera fue en 1989, cuando Ernesto Ruffo ganó la primera gubernatura de oposición, Baja California.
Pasaban los días y nadie daba un paso al frente para reconocer la derrota del PRI y de su candidata Margarita Ortega Villa, mientras el gobernador Oscar Baylón Chacón y los priístas pretendían tomar el palacio de Mexicali para impedir la llegada azul.
Luis Donaldo Colosio cerró toda la rebelión tricolor con una frase:
-Las tendencias no nos favorecen…
Al día siguiente, en una comida e 2 de septiembre de 1989, los gobernadores priístas recibieron en el restaurante San Angel In un juego de copias del Convenio de Coordinación Fiscal con la instrucción de firmarlo y así lo hicieron.
Nadie protestó.
Ruffo se mostró extrañado y entonces comenzó un trato fue distinto:
-¿Señor gobernador, podemos vernos después para discutir el convenio fiscal? –le preguntó el secretario Pedro Aspe.
Fue el primer paso de la pluralidad, sin reglas de imposición desde el poder como era la costumbre priísta.
2.- Ayer el presidente Enrique Peña se comunicó con el candidato triunfante en Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, y lo felicitó y le comprometió coordinación:
-Vamos a hacer un gran trabajo –le dijo y se ofreció a coordinarse tras celebrar las elecciones en paz.
3.- Miguel Mancera se sumó a esa reacción positiva.
En la ciudad de México ganó la democracia, felicita a los triunfadores, no regateará ningún resultado e invita a los vencedores a gobernar juntos por la capital.
Y 4.- TV Azteca recibió el Premio Nacional por Innovación Plural en Multimedia, un reconocimiento del Club de Periodistas de México.
Al recibirlo a nombre del dueño Ricardo Salinas Pliego, la licenciada Adriana Delgado destacó la apertura de esa cadena televisiva.
Enhorabuena.