Teléfono Rojo/José Ureña

Para unos no será novedad.

 

Para otros será prematuro.

 

Pero Andrés Manuel López ya comenzó a preparar sus protestas ante los organismos electorales y sus movilizaciones para inconformarse por el fraude electoral del 6 de junio próximo.

 

El regreso a su plantón de julio de 2006.

 

La virulencia con la cual actúan sus operadores tiene una explicación:

 

-Es su última oportunidad –dicen.

 

Y tienen razón.

 

Si en las próximas votaciones la suerte no lo saluda como él espera, con suficiente ventaja sobre las demás fuerzas de izquierda y en especial el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no tendrá plataforma suficiente para competir en la campaña presidencial del 2018.

 

El espera muchos frutos.

 

Una cosecha electoral enorme en el sur y el sureste de México, sobre todo en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y parte de Veracruz.

 

Suficientes espacios en el Distrito Federal: siente segura Iztapalapa, con su Juanita Clara Brugada, y aspira a dos delegaciones más.

 

Ay del sistema –para él la mafia del poder hoy representada por los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Miguel Angel Mancera- si le quitan Cuauhtémoc, donde compite el zacatecano Ricardo Monreal.

 

Desde hace meses lo dijimos aquí: quiere el mayor presupuesto delegacional (Iztapalapa) y el control del Centro Histórico (Cuauhtémoc) con su Plaza de la Constitución para impedir el ingreso de Enrique Peña Nieto a actos oficiales.

 

O sea, no más gritos de Independencia, no más desfiles, un espacio a su plena disposición como en su momento se lo puso Manuel Camacho, con Marcelo Ebrardde operador, y mucho menos recepciones oficiales a jefes de Gobierno del exterior.

 

 

DEBILITAR A MANCERA PARA EL 2018

 

 

La duda en muchos lugares de mando político es muy clara:

 

-¿Cómo contener la protesta del Peje?

 

La pregunta debiera ser diferente:

 

-¿Cómo derrotar su populismo?

 

El sufragio.

 

Si Andrés Manuel López aceptó observar la Constitución y las reglas electorales, debe acatarlas y someterse al dictamen de las urnas, lo cual supone lo imposible: ver por fin en el tabasqueño a un hombre de Estado.

 

El no lo es.

 

La información de sus preparativos ya está bajo análisis en muchas oficinas.

 

Para ello cuenta con el ejército militante de su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y recursos legales –las prerrogativas del Instituto Nacional Electoral (INE)- e ilegales cuya procedencia nadie se ha ocupado en investigar a fondo, ni los órganos comiciales ni el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

 

El Peje  trae su propia cuantificación para la ciudad de México como caja de resonancia del país:

 

Al menos tres delegaciones, una decena de diputaciones federales y más de trece espacios de mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

 

Esos y posiciones de representación proporcional.

 

Si no es así, la pagarán muchos.

 

El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Angel Mancera, a quien desde ahora trata de frenar para no tenerlo como contendiente por la Presidencia de la República en 2018.

 

Los Chuchos, amos absolutos del PRD y quienes le estorban para difundirse como el único y genuino representante de la izquierda.

 

Y por supuesto el Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya y Movimiento Ciudadano (MC) de Dante Delgado, a cuyo amparo se acogió en las pasadas elecciones y quienes ahora le estorban en sus ambiciones personales.

 

 

DE TITERE DEL PEJE A JUANITO PROPIO

 

 

1.- Marcelo Ebrard sí sabe cómo hacerlo.

 

Si en 2009 fue títere de Andrés Manuel López y le operó el retiro del delegado legal de Iztapalapa, Rafael Acosta, el lamentable Juanito, ¿por qué no ser el Juanitodel 2015?

 

El intento de legitimación de su arribo a la Cámara de Diputados a través de una suplencia con su empleado René Cervera de renunciante en cuanto tome protesta en la próxima Legislatura, sólo tiene un freno: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

 

Porque el INE de Lorenzo Córdova resultó su comparsa.

 

2.- En Michoacán el priísta Ascención Orihuela reunió a rectores y directivos de universidades y, ante el coordinador senatorial Emilio Gamboa, habló de enlazarlas con los sectores productivos del estado.

 

Una cruzada de años de Orihuela.

 

Y 3.- quién sabe si el apoyo a la panista Sonia Mendoza haya llegado tarde.

 

Amplios sectores de su partido rechazan sumarse a su campaña mientras se multiplican los apoyos al priísta Juan Manuel Carreras.

 

Ayer correspondió recibir a Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados.