Libre expresión
Vayan primero dos historias:
La primera:
Mañana del 4 de marzo de 1998, aniversario del Partido Revolucionario Institucional (PRI):
El oaxaqueño Diódoro Carrasco Altamirano, entonces gobernador priísta de Oaxaca y de plenas confianzas del presidente Ernesto Zedillo y del secretario de Gobernación,Francisco Labastida Ochoa, creía tener el control de su propia sucesión.
Escogió a José Antonio Estefan Garfías, por cierto pariente suyo.
Lo instruyó:
-Ya está decidido. No salgas de tu casa y yo te aviso cuando se produzca el pronunciamiento del partido.
Y sí, Estefan Garfas, diputado federal para esas fechas, no salió de su casa de la ciudad de México en espera del destape.
Se concentró con quien sería su jefe de campaña, Ulises Ruiz Orozco.
Pero ese miércoles 4 de marzo José Murat hizo una jugada maestra:
Se presentó en Los Pinos, el secretario particular del presidente Liébano Sáinz lo hizo pasar e ingresó por una puerta mientras por la otra salía Gustavo Carbajal Moreno sin la candidatura para Veracruz pero con la dirección general de Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe).
Tras abandonar Los PInos, Murat se comunicó con Ulises Ruiz.
–Ulises, hermano, súmate.
-No –le contestó-, yo estoy con Pepe Toño.
Al final, con llamada de Roberto Madrazo de por medio y la confirmación del dirigente priístaMariano Palacio Alcocer, Ulises aceptó y así se armó la campaña muratista.
Hoy, giros de la política, José Antonio Estefan Garfias es el delfín del gobernador Gabino Cué, lo cual no se explicar si le beneficia…
Más bien le perjudica porque no puede cargar con el desprestigio de seis años.
LOS AMIGOS BELTRONES, MURAT, SAMI, FIDEL…
Segunda historia:
El jueves 5 de marzo, en el café El Balmoral del Presidente Chapultepec, se reunieron cuatro amigos: el ex gobernador sonorense Manlio Fabio Beltrones, el casi candidato José Murat, el senador chiapaneco Sami David y el diputado veracruzano Fidel Herrera.
Entré al café.
-No vamos tan mal. De tres, uno –me dijo Herrera Beltrán en referencia a los tres aspirantes ahí reunidos (José Murat, Sami David y él mismo).
-No –le contesté-, uno y medio que luego se convertirán en tres de tres: Pepe será candidato de Oaxaca, tú coordinarás la campaña de Miguel Alemán en Veracruz y Sami será postulado en junio o julio. Y como tú sucederás a Alemán, se hará la tercia.
-Dios te oiga –me contestó Herrera Beltrán.
Estos dos cuentos encajan ahora.
El lunes pasado el gobernador Javier Duarte de Ochoa se reunió con un grupo de columnistas y desveló una decisión del presidente Enrique Peña Nieto, según la cual él decidirá la sucesión de Veracruz como en 1998 la tenía Diódoro Carrasco.
Revela el reportero Arturo Reyes Isidoro la declaración de Duarte de Ochoa:
-En el tema de la sucesión me dijo (el presidente): Javier, nunca me has fallado, pero esta es la decisión más importante de tu vida, no te puedes equivocar, con lo cual me está dando la gran responsabilidad.
“El presidente me tiene una estima que la siento en los hechos. Nunca he tenido un no del presidente. Todo lo que le he pedido siempre me ha dicho que sí”.
Luego entró a su filosofía:
“El tema no es apoyar a un compadre o a un amigo, sino a un proyecto. Estoy dejando que todos caminen y corran en esa ruta, viendo cómo se va desarrollando la cuestión. Hay otros con los que tengo diferencias, pero al final del día comulgamos en la misma capilla”.
DUARTE EN EL CUARTO DE GUERRA DE PEÑA
1.- La información del columnista Arturo Reyes Isidoro tiene mucha substancia.
Reproduce cómo Javier Duarte de Ochoa se declara un gobernante “tolerante y al mismo tiempo inclusivo” y cómo “eso de las encuetas es una mamada. Pepe (el senador José Yunes) está muy por encima de cualquier otro”, pero es una fotografía de este momento.
También narró cómo ofreció su apoyo al entonces aspirante presidencial Enrique Peña Nieto y a cambio de ello fue convocado al cuarto de guerra del mexiquense.
“El presidente me tiene una gran estimación, es que es correspondida… Tengo otra ventaja: con Luis Videgaray fuimos juntos secretarios de Finanzas, juntos diputados federales, miembros de la misma comisión. Luego estuvimos juntos con él como presidente del PRI del estado de México y yo como gobernador”.
Y 2.- pocos políticos de alto nivel tuvieron el detalle de felicitar al presidente Enrique Peña Nieto a mitad de su gobierno.
No fue el caso de su paisano Eruviel Avila, quien destacó su apuesta por una Presidencia exitosa para beneficio de México.
Y 3.- la primera dama Angélica Rivera acompañó al secretario de Turismo Enrique Cordero, para declarar pueblo mágico a Palenque, Chiapas, donde destacó cómo este gobierno ha regresado a México al top ten de los países con más visitantes en el mundo.