Política gourmet
En el pasado se le llamaba cierre de filas.
Era en torno al presidente de la república en momentos de crisis y desde los ochentas, tiempos de choque con el empresariado y de devaluaciones recurrentes, no se ha visto algo parecido.
El priísmo tendrá sus interpretaciones, pero esa práctica regresará el sábado próximo.
La Presidencia de la República confirmó ayer la asistencia de su titular Enrique Peña Nieto y de inmediato se aceleraron los preparativos para un magno acto.
Antaño era en homenaje al llamado jefe de las instituciones o el primer priísta del país.
Ahora es para el primero entre iguales, como ha definido el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, a quien es parte del Consejo Político Nacional (CPN) pero no ha estado presente desde su campaña política.
No estará reunida la república como sucedía a convocatoria de Luis Echeverría y José López Portillo, pero la convocatoria incluye al gabinete, los gobernadores, los senadores, los diputados entrantes y salientes, los dirigentes de los sectores y de organizaciones…
El priísmo como no lo hemos visto en mucho tiempo, ni siquiera en los aniversario como era costumbre.
CIERRE DE FILAS Y NUEVO DIRIGENTE
La ocasión es incuestionable:
Graduación de las primeras dos generaciones -700 alumnos- de la Escuela Nacional de Cuadros tras prácticamente 17 años de abandono.
Tendrán nombre propio:
-El priísmo peñista.
Como la ocasión será festiva en momentos críticos por la evasión de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, se montará una escenario adecuado en la explanada de los edificios del PRI, donde Luis Donaldo Colosio rindió protesta, porque no caben en el Auditorio Plutarco Elías Calles.
Sólo habrá dos oradores: César Camacho Quiroz y Enrique Peña Nieto.
El primero hará un repaso de dos años y medio de gestión, en los cuales condujo a su partido en tres procesos múltiples en 2013, 2014 y 2015 tras la reconquista del poder federal por el priísmo y Peña Nieto, pese a haber caído al tercer lugar en la elección presidencial previa, la de 2006 con Roberto Madrazo.
El presidente llevará su propio discurso, pero tras su cumpleaños será arropado como no la ha sido por su propio partido desde hace más de 20 años, ni el priísta Ernesto Zedillo ni los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Hay explicación para ese distanciamiento presidente-partidos: ninguno de los tres era sentido como parte de la militancia.
A Zedillo los priístas lo veían como advenedizo luego del crimen de Colosio, Fox nunca se identificó con el PAN y Calderón lo manejo como una oficina anexa a Los Pinos, con los resultados electorales vistos.
En adición, para Camacho Quiroz es la última oportunidad de aglutinar fuerzas en torno a Peña Nieto antes de lanzar la convocatoria para elegir sucesor a mediados de agosto e incorporarse él como líder de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados.
¿CASA DE GOBIERNO O CASA FAMILIAR?
1.- El equipo de transición de Héctor Astudillo se encontró una joya: el gobernador Rogelio Ortega Martínez vive con más de una cincuentena de parientes en la Casa Guerrero de Acapulco.
No nada más eso: los escándalos serán mayúsculos si se difunden los costos dedicados a esa manutención.
Esa es una de las nefastas herencias de los gobernadores ciudadanos a los cuales se designa cuando las enormes crisis de un gobernador lo obliga arenunciar y no hay cuadros para un sucesor político respetado por todos.
Se fue Angel Aguirre y llegó Ortega Martínez.
2.- En otro estado, Michoacán, el gobernador electo Silvano Aureoles actúa en sentido distinto: dio el primer repaso al nuevo esquema de seguridad con apoyo federal y plena supervisión de la autoridad local.
Los hechos del domingo son parte de los problemas cotidianos de Michoacán.
Y 3.- Fernando Toranzo asegura dejar una inversión de 13 mil 443 millones de pesos en el campo, según afirmó en el Cngreso Internacional del Tomate.