Teléfono Rojo

Han abierto un falso debate a partir de rumores.

Ahora mismo están angustiados ante la posibilidad del regreso de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al cual fundó y del cual fue expulsado en términos prácticos por Andrés López.

No debiera sorprender en una corriente política dada a la vez a la persecución y el victimismo .

Ido del PRD el caudillo tabasqueño, el michoacano ha resurgido ante la falta de liderazgos perredistas y su propuesta alternativa –y aglutinadora de la izquierda- de reforma energética.

Lo ha hecho, dicen los especuladores amarillistas, para regresar en pos de la presidencia ocupada desde hace seis años por Los Chuchos a través deGuadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega y Jesús Zambrano.

Ellos cerraron los espacios al mesianismo creado desde la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF) de 2000 a 2006 y fueron los causantes de la forzada salida del Peje para fundar su propia organización, ésta más vertical y unipersonal.

-Así acabó la esquizofrenia del PRD –resumió Ortega.

Hoy la tribu de Ortega, autobautizada como Nueva Izquierda (NI), actúa en dos frentes.

El 19 de julio presentamos aquí la columna Pelea sin futuro de Ebrard al interior del PRD.

Si quería dirigir al partido, dijimos entonces, el ex priísta estría obligado a derrotar a Carlos Navarrete, en quien Los Chuchos han puesto todas sus esperanzas para mantener el control del principal agrupamiento de la izquierda.

El plan se trazó desde 2012, agregamos.

Lograron colocar a Héctor Serrano y Navarrete en el equipo de Miguel Mancera, al primero en la secretaría general de Gobierno y al segundo en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Hoy la pelea está a la vista: Los Chuchos  destrozan a un Ebrard cuya campaña abierta pareciera más dirigida a la candidatura presidencial de 2018 y no a conducir al partido en el cual dice militar sin mayor participación.

Pero esa misma corriente ya comenzó otra campaña para impedir el avance de la especie –falsa, repetimos aquí- de Cuauhtémoc Cárdenas para presidir el Partido de la Revolución Democrática.

Vulgar sevicia, porque ni Cárdenas está interesado en regresar a esa posición ni puede hacerlo porque sería necesario reformar los estatutos perredistas y son precisamente Los Chuchos los detentadores del control del Consejo Nacional y del organigrama amarillo.

Tampoco está a vistas el interés de Lázaro Cárdenas, el cachorro del llamado guía moral del PRD, por ocupar el cargo.

De todas maneras, pensarán Los Chuchos, no está demás aclarar el panorama para asegurar su preeminencia.

Mientras tanto, Navarrete prepara su renuncia al GDF y se irá con septiembre y la bendición de Mancera.

En condiciones normales, con triunfo asegurado con o contra Ebrard de contrincante, con o sin Carlos Sotelo, el otro nacido para perder.

1.- La viveza de René Bejarano es capaz de ilusionar hasta a Marcelo Ebrard.

Desde hace tiempo el ex jefe de Gobierno sostiene pláticas con El Señor de las Ligas para amarrar el respaldo de Izquierda Democrática Nacional (IDN) a fin de enfrentar a Los Chuchos en la contienda perredista.

No ha sido una negociación lineal porque Ebrard no consigue más allá de seis o siete por ciento de los consejeros nacionales del PRD y de la militancia.

Para su desgracia, la contienda no se abrirá a la sociedad general, como es su interés y su única opción.

Ah, pero Bejarano no le da su apoyo pleno.

¿Qué pedirá a cambio?

2.- En los primeros días de octubre se reunirán en Toluca especialistas en estrategia política y campañas electorales.

Al congreso, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y el Instituto Ortega y Gasset, representado en México por el mexicalense Antonio Meza Estrada, asistirán los responsables de comunicación de los presidentes de Argentina, Uruguay y Perú, entre otros.

Y 3.- simultáneamente al combate el crimen, tan exitoso para Rodrigo Medina, el gobierno de Nuevo León impulsa un proyecto de apoyos a empresarios en pequeña escala.

Ayer se hizo la sexta entrega de recursos del programa Microcréditos, Nuevo León Unido, a más de diez mil personas.

Van 25 mil y el plan es otorgar entre 34 mil y 77 mil pesos a 70 mil personas al concluir el sexenio, informó el secretario de Desarrollo Social del estado,Federico Vargas.