Teléfono Rojo

Quién hubiera imaginado: los perredistas superaron en civilización a los panistas.

 

El Partido Acción Nacional (PAN) mostró la enorme grieta abierta por Gustavo Madero y Ernesto Cordero, cuyo pleito por la primacía fue condenado con el rechazo abierto y absoluto de la Asamblea de fin de semana.

 

Difícilmente alguno de ellos será dirigente para el año próximo.

 

Lejos de salir fortalecida alguna de sus corrientes, los dos rijosos recibieron la condena de los asambleístas y, en contraste, resurgió la figura de su ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota.

 

El mensaje es definitivo: el PAN no ha tocado fondo y los próximos meses la lucha será cada día más cruenta.

 

Por su parte, los perredistas digirieron su polarización con el Pacto por México y Los Chuchos –Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete– lograron un respiro para seguir al lado del gobierno.

 

Pueden continuar tranquilos.

 

Las taxativas impuestas no les representan ningún problema, pues nadie propone la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la segunda condición se salvará con eliminación de exenciones y cargas a los grandes corporativos hoy evasores.

 

Obtuvieron tiempo y algo más: posicionaron a Carlos Navarrete como el seguro contendiente de su tribu, dominante en los órganos del gobierno del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para suceder a Zambrano.

 

Desaparecido el mesianismo de Andrés López, tienen la mesa servida para continuar con la presidencia del partido y, como pintan las cosas, compartir el mando amarillo con la corriente de René Bejarano.

 

 

EL PANORAMA SE DESPEJA PARA LOS CHUCHOS

 

 

Lo anunciamos aquí el 19 de junio:

 

PRD: Carlos Navarrete enfrentará a Marcelo Ebrard.

 

Está cantado ese enfrentamiento por presidir el PRD, pero el panorama se despeja para el chuchista de Guanajuato.

 

Cuestión de revisar el comportamiento de René Bejarano.

 

El Señor de las Ligas no logra posicionar al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF) y, con tan bajos momios, no le garantiza la votación interna suficiente para el segundo lugar.

 

Es clave una cosecha abundante: si la pierde –y no la perdió en las contiendas pasadas ante Jesús Ortega y Jesús Zambrano– no estará en condición de exigir la secretaría general del partido.

 

Es parte de las reglas no escritas del PRD:

 

-Lo juego no es ganar, sino participar.

 

Cuando Andrés López era el tótem perredista, imponía o negociaba con otros factores de poder interno, básicamente el ingenieroCuauhtémoc Cárdenas, y así llegaron Rosario Robles, Leonel Cota y Leonel Godoy.

 

Como la mayoría de votos era para Los Chuchos, ellos imponían al secretario general: Zambrano, Navarrete…

 

La correlación los ha favorecido y ahora tienen el primer lugar y la presidencia.

 

A partir de ahí las tribus siguientes se reparten el resto del comité: Organización, Finanzas, etcétera.

 

Por eso Bejarano revisa su alianza con Ebrard y, si no le garantiza posiciones, no irán juntos.

 

 

MANO MAS DURA PARA ALZADOS DE MICHOACAN

 

 

1.- El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, confirmó el sábado un avance informativo dado aquí el jueves.

 

Viene un largo desfile de secretarios de Estado y directores generales por Michoacán para actuar en tres frentes: fortalecer al gobernadorJesús Reyna, anunciar inversiones y reordenar el combate al crimen.

 

Estos operativos están encaminados “a fomentar un clima de concordia y paz”, dijo Ramírez Marín.

 

Con un agregado: el gobierno federal ya no será tan pasivo con los grupos alzados y, tras los hechos violentos de las semanas pasadas y la actitud retadora de policías comunitarios y los grupos de autodefensa, habrá acciones más profundas, de más fuerza.

 

2.- El distanciamiento de Miguel Mancera con su antecesor Marcelo Ebrard tiene un nuevo actor: el senador Mario Delgado.

 

Este trata de explotar hechos de violencia en la capital para, en alianza con líderes de la sociedad civil como Maria Elena Morera, de Causa en Común, dejar entrever ingobernabilidad.

 

Ni con esas presiones apoyará Mancera a Ebrard para dirigir al PRD.

 

El jefe de Gobierno otea otro horizonte y tal vez impulse su propio grupo para pelear por sí mismo o negociar con Los Chuchos.

 

Y 3.- en la orfandad el PRI no es el mismo.

 

En Tabasco está caído y el dirigente César Camacho ha mandado a un forastero, el chiapaneco José Antonio Aguilar Bodegas a intentar reconstruirlo.