Teléfono Rojo

Todos los partidos la padecen.

Las ambiciones los han desbordado y los próximos días serán febriles para cumplir la primera fase de los lanzamientos, los correspondientes a las nueve gubernaturas en disputa durante 2015.

Hasta ayer el único lugar con escenario y actores completos era Nuevo León, donde la contienda será entre dos mujeres, la priísta Ivonne Alvarez y la panista Margarita Arellanes.

En ese estado norteño la presencia de la izquierda es simbólica y no figurará, pues sólo puede hacerlo en Guerrero con un candidato por decidir y en Michoacán con Silvano Aureoles.

Es la única entidad donde estarán las tres fuerzas presentes y en condiciones de competencia con el perredistaAureoles, la panista Luisa María Calderón y el priísta José Ascención Orihuela si no hay cambio de último momento.

En Guerrero el Partido Acción Nacional (PAN) estará ausente una vez más por méritos propios y, en aras de algunas alcaldías y diputaciones, acaso se sume a quien postulen los perredistas luego de haberse apeado el senador Armando Ríos Píter.

Ahí suma fuerzas una vez más el priísta Manuel Añorve con el apoyo de Manlio Fabio Beltrones tras haber sido derrotado en 2011 por el defenestrado Angel Aguirre Rivero, pero no están descartados el alcalde Mario Moreno y el dirigente estatal Cuauhtémoc Sandoval.

GANDARA, BARROSO, ALITO, ORIHUELA…

El siguiente estado en la agenda es San Luis Potosí.

Anoche hubo una reunión en la sede nacional priísta donde el convocante César Camacho Quiroz fue muy claro: en todos los casos se privilegiarán al puntero en las encuestas y las candidaturas de unidad.

La atención tricolor parece centrada en el emergente Salomón Rosas, tan cercano al presidente Enrique Peñay no metido en la polarización generada por el gobernador Fernando Toranzo, el alcalde José Luis Rueda y el secretario de Educación, Juan Manuel Correas.

Deberá actuar con mucho tiento porque en su radar es el estado donde el PAN aventaja con muchos puntos al PRI y solamente un cuadro fresco, de gran penetración, sin muchos negativos, puede dar la pelea.

Para el viernes está prevista la convocatoria de Sonora, donde sigue en punta el senador Ernesto Gándara y atrás de él su compañera Claudia Pavlovich.

El PAN ya tiene definido a Javier Gándara, primo de Ernesto, para una lucha comicial de Gándara contra Gándara.

En Baja California Sur las tendencias se inclinan hacia el senador Ricardo Barroso pese a los pronunciamientos sindicales a favor de su compañero croquista Isaías González y el control del aparato priísta de la alcaldesa Esthela Ponce.

En Colima los dados juegan por el ex alcalde y subsecretario de Comunicaciones, José Ignacio Peralta, en espera de definiciones del PAN.

En Querétaro no hay duda: la pelea será entre el edil priísta Roberto Loyola, hermano del ex gobernador panista Ignacio Loyola, y el senador azul Francisco Domínguez.

En Campeche puntea el diputado federal priísta Alejandro Moreno, Alito, perfectamente impulsado por Manlio Fabo Beltrones, quien enfrentará al panista Jorge Rosiñol y a la pejista Layda Sansores.

POCOS CAMBIOS EN EL EQUIPO DE PEÑA

1.- Todas las decisiones para los estados se tomarán entre ésta y la próxima semana, para entrar luego al análisis de los candidatos a diputados federales.

Aquí cabe un dato: las candidaturas generarán algunos cambios en el equipo del presidente Enrique Peña, pero no alterarán las posiciones fundamentales, entiéndanse gobernanza y finanzas.

2.- El cuarto informe de Rafael Moreno Valle no será uno más.

Se propone presentar un corte de resultados, denominados por él como consolidación de un proyecto cuyo objetivo está a dos años y medio, en la renovación del poder federal en 2018.

Hay indicadores muy claros en educación, en salud, en inversiones que han llegado al estado y en la pretensión de impulsar un proyecto de largo plazo, dirá en su mensaje tras enumerar obras de aquí y de allá.

Y 3.- En víspera de su día Moreno Valle designó una dupla sólida para mejorar su imagen y el manejo de prensa con Maximiliano Cortázar  y Roberto Albístegui.