Poder y dinero
De un mal paso vienen muchas enseñanzas.
Raúl Plascencia Villanueva llegó hace cinco años a la Comisión Nacional de Derechos Humanos ( CNDH) desligado de los sectores más necesitados de tutela en sus garantías individuales.
Lo demostró durante un lustro con decisiones tardías o apresuradas, equivocadas o polémicas, incompletas o zalameras, según su conveniencia.
Distintas varas para una sola medida: los derechos humanos.
Hoy llega a su fin su historia y de manera vergonzosa.
Nadie en el órgano de elección o reelección, el Senado de la República, defendió al presidente saliente y por ello las comisiones de Derechos Humanos (Angélica de la Peña) y de Justicia (Roberto Gil) se centraron en la renovación.
Pero el desprecio por Plascencia Villanueva ya no es noticia.
Hoy la nota será:
-Mauricio Farah o Luis Raúl González Pérez.
O bien:
-Luis Raúl González Pérez o Mauricio Farah.
No hay favorito en esta terna de dos, aunque los escolten la priísta Miriam Cárdenas o la panista Sara Irene Herrerías.
Hasta anoche no había definición y todo estaba echado a la suerte de hoy:
Sesión por la mañana de ambas comisiones, selección de nombres para remisión de la lista a la Junta de Coordinación Política (JCP), donde bajo la coordinación de Emilio Gamboa Patrón se aprobará la terna para la votación del pleno.
ORGANO COLEGIADO Y DECISIONES VINCULANTES
A la designación seguirán los cambios.
Quien resulte –Mauricio Farah o Luis Raúl González Pérez- llega con el compromiso de cimbrar esa Comisión porque en las condiciones actuales no sirve a nadie, ni a las causas ciudadanas ni a las institucionales.
A continuación propondrá un nuevo entramado para generar una nueva política de Estado.
-Vamos a hacer una gran reforma de los derechos humanos –me dijo ayer el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Preciado.
-¿Una refundación?
-Debe ser.
En este propósito también están alineados los coordinadores priísta y perredista, Emilio Gamboa y Miguel Barbosa.
No hay un proyecto acabado, pero aquí van algunos avances sobre los que ya teje el Senado de la República:
Lo primero es dar más juego al Consejo Consultivo de la CNDH, hasta hoy ente de ornato cuando no burocrático y sin incidencia en las recomendaciones del presidente.
Tal vez se pase de una conducción unipersonal –Raúl Plascencia hasta hoy, Mauricio Farah o Luis Raúl González Pérez en adelante- a una dirección colegiada como otros órganos de Estado.
Y como la reforma comprenderá cambios a la Constitución, será posible darle facultades para emitir decisiones vinculantes.
Efectivas, como debe ser y no ha sido la CNDH.
EL GOBIERNO PREPARA UNA CRUZADA POR LA PAZ
1.- El gobierno se propone encabezar una gran cruzada por la paz.
Hace falta porque hasta ahora el principal pronunciamiento ha sido del Partido Nueva Alianza (Panal), cuya Comisión Política llamó a las instituciones a que toda acción se lleve a cargo conforme a derecho.
El pronunciamiento del partido presidido por Luis Castro tiene mayor relevancia por sus ligas con el magisterio y es precisamente el grupo disidente el más violento.
2.- Pese a ese ambiente estridente, hay una buena noticia: el Seguro Social registró 172 mil 134 altas de trabajo, el mayor número en la historia del organismo dirigido por José Antonio González Anaya.
En el año suman 827 mil 166 afiliados.
3.- Muchos funcionarios del Gobierno capitalino no debieran mostrar celos hacia Luis Serna, particular de Miguel Mancera.
Fue el primero en llegar al hospital, en tomar las riendas cuando se complicó la operación del corazón, en coordinar al gabinete y en dar atención a Mancera.
Y 4.- la ex perredista Lorena Villavicencio no para su lucha para lograr una sanción contra el ex dirigente del PRI en la capital, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
La promotora del Frente Amplio para la Renovación del PRI-DF sostiene: De la Torre prostituyó desde un cargo público, con recursos públicos y con responsabilidades públicas.