Última llamada
En 1988 la familia revolucionaria se partió.
A partir de entonces comenzó la intransigencia de la nueva izquierda, mayoritariamente escindida del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Esa mística de choque la acompaña hasta la fecha, aunque su comportamiento en privado sea de reuniones, compromisos y acuerdos no siempre cumplidos.
El primer antecedente lo escenificó Cuauhtémoc Cárdenas.
Contendiente derrotado por Carlos Salinas, en público rechazó durante mucho tiempo acercamientos con funcionarios del gobierno surgido del fraude.
En mayo de 1991, durante un vuelo de Austin a Manzanillo, pregunté al dirigente priísta Luis Donaldo Colosio si había platicado con Cárdenas directamente.
-Sí –contestó ante varios reporteros.
-¿Cuántas? –insistí.
-No sé… Unas diez o doce. También se ha entrevistado con el presidente Salinas, el secretario de Gobernación (Fernando Gutiérrez Barrios), Manuel Camacho (jefe del Departamento del Distrito Federal, DDF) y otros funcionarios.
-El lo niega –oteé.
-Pero esos encuentros se han dado en muy buenos términos. Cárdenas sabe escuchar y dialogar.
Publiqué la información y, en gira por Chiapas, Cárdenas lo desmintió.
Luego Porfirio Muñoz Ledo desmintió a Cárdenas:
-Se reunió sin consultar. Habíamos convenido acudir sólo a un diálogo público de gobernabilidad, no a acuerdos privados, pero no cumplió.
CUANDO CARDENAS QUISO EXPULSAR A ORTEGA
Por las mismas fechas de 1991 Cuauhtémoc Cárdenas intentó vetar a quienes tenían entendimientos con instituciones.
Jesús Ortega era representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) y en tal calidad firmó un acuerdo para la base de datos del padrón electoral.
Cárdenas, presidente perredista, explotó y ordenó destituir y expulsar del partido al mayor de Los Chuchos.
Desesperado, Ortega habló con consejeros ciudadanos y funcionarios del IFE para comentarles la ira del michoacano.
Primero el director general del Instituto, Emilio Chuayffet, y luego el presidente Fernando Gutiérrez Barrios fueron despertados de madrugada.
Una decisión de ese tipo, reflexionaron, podría sembrar dudas sobre la autoridad electoral y desacreditar el proceso electoral del cual el salinismo y su Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol) esperaban salir victoriosos y borrar las dudas del fraude de 1988.
Intervino Gutiérrez Barrios y, él sabrá cómo, resolvió la crisis perredista: Cárdenas contuvo su ira y Ortega siguió como representante de su partido ante el IFE.
Este síndrome no ha cambiado 23 años después.
Hoy el perredismo institucional, representado por Los Chuchos Jesús Ortega y Jesús Zambrano, no han podido cumplir compromisos del Pacto por México en la reforma a las telecomunicaciones.
Los radicales del PRD quieren proceder contra ellos y el coordinador senatorial Miguel Barbosa por atreverse, vaya osadía, a prometer el voto mayoritario de la bancada con una ley en gran parte impulsada por ellos.
PEÑA REGRESA A LOS PINOS EL DIA DEL ABOGADO
1.- El gobierno restablecerá una ceremonia borrada por Vicente Fox de la agenda presidencial.
Enrique Peña aceptó la solicitud de Luis Maldonado, secretario de Gobierno de Puebla y un político con pasado priísta y actitud plural, de regresar a Los Pinos el acto oficial del Día del Abogado.
El próximo viernes, tras 13 años de interrupción, se revivirá una tradición iniciada por Adolfo López Mateos y se entregarán reconocimientos a profesionales distinguidos.
2.- A la negativa de apoyo del PRD para la reforma de telecomunicaciones seguirá el rechazo a la energética.
Con una diferencia: en este caso anunciaron su oposición en espera de una consulta sin sustento ni repercusiones prácticas.
Ayer, con una mirada, el propio Barbosa ordenó salirse de la sesión de comisiones al senador Zoé Robledo para evitar el quórum.
El objetivo de Los Chuchos es recuperar confianza con quienes dudan de ellos y se oponen a su diálogo con el gobierno.
Y 3.- la administración pública recuperó a un hombre removido junto con Francisco Rojas Gutiérrez en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Carlos Flores Rico, director del Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe), estrenó el cargo con una gira con el gobernador Angel Aguirre por Guerrero.