Qué enredada se ha vuelto la investigación sobre la mala construcción de la Línea 12 del Metro.

Nadie logra descifrar el fraude o documentar las fallas.

Acaso el último esfuerzo sea el careo programado para el lunes próximo bajo auspicio de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) de los constructores con especialistas y técnicos de instituciones tan acreditadas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La esperanza está en la comisión presidida por Jorge Gaviño, diputado defeño del Partido Nueva Alianza (Panal), quien intenta trascender con un peritaje profesional.

No pueden tenerse las mismas esperanzas de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados.

Allá convocarán a los contratistas, pero el plan de trabajo es muy menor frente al elaborado por Gaviño.

Algo debe surgir cuando aparezcan sentados, frente a frente, los contratistas ante funcionarios del Gobierno del Distrito Federal (GDF) como el secretario de Obras, Alfredo Hernández; el especialista en construcciones subterráneas y túneles Guillermo Guerrero y el director de mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Martín Esquivel.-El debate será a morir –promete Gaviño.

TODO ESTA EN MANOS DE LA CONTRALORIA DEL GDF

La comisión investigadora de la ALDF está impresionada.

La Secretaría de la Función Púbica (SFP) está lejos de documentar desvíos, malas aplicaciones o daños patrimoniales, pese a lo cual reclama casi 500 millones de pesos.

De ser así, Miguel Mancera y su GDF puede ganar el pleito legal para no reintegrar ese dinero.

Tales recursos, les explicó Julián Olivas, funcionario en funciones de secretario en tanto la Función Pública hereda sus funciones a la Comisión Nacional Anticorrupción, corresponden sólo a 2011.

Mientras tanto, se desconoce cuál destino tuvieron los recursos federales otorgados para la Línea 12 de 2008 a 2010.

Olivas no informó por qué no se auscultan los casi nueve mil millones otorgados por la federación para la principal obra de Marcelo Ebrard quien, dicho sea de paso, no debe temer porque no hay elementos para involucrarlo en desvíos o malos manejos.

Como ni el gobierno federal ni la Función Pública piensan ir más lejos del reclamo de los 489 millones de pesos del 2011 –los cuales podrían ser perdonados a la administración de Miguel Mancera-, el tema administrativo pasado a la contraloría del GDF y ahí se determinará todo en doble vía:

1.-Si se fincan responsabilidades administrativas, lo cual terminaría en inhabilitaciones y acaso en alguna sanción económica.

O 2.- si a partir de los resultados se decide promover alguna acción penal contra alguien.

En la contraloría hay una gran duda alimentada por sospechas: ¿por qué Joel Ortega no aclaró desde el origen de su administración si el mantenimiento de la Línea 12 era responsabilidad de las empresas constructoras o del Metro?

Ahí sí puede haber responsabilidad jurídico-administrativa, para regocijo de Ebrard.

A TELECOMUNICACIONES LE FALTAN NEGOCIACIONES

1.- Ayer en el gobierno federal había fiesta.

Logró desactivar la oposición a ultranza de la izquierda en la ley reglamentaria de la telecomunicaciones, como anunciaron el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la Republica, Emilio Gamboa.

Pero la negociación sigue y todavía puede haber sorpresas.

El Congreso de la Unión tiene un problema mayor: Acción Nacional (PAN) insiste en sacar primero las secundarias de la reforma electoral y sin ellas no irá con ninguna otra reforma.

Con esta condición, a comenzar de nuevo.

2.- Qué elogioso se vio el dirigente de la Coparmex, Juan Pablo Castañón, con el gobernador mexiquense Eruviel Avila cuando le elogió los avances en seguridad, educación y apoyos a la economía.

“El estado de México tiene condiciones inigualables que otros estados no tienen. Aquí percibo un gobierno sencillo, abierto, moderno, consciente de que debemos trabajar juntos sociedad y gobierno”, expresó.

Si el empresarial es el sector más sensible a la inseguridad, valen los comentarios.