Sobremesa/Antonio Soto

Silvano Aureoles ha generado una altísima expectativa como el futuro gobernador de Michoacán y gracias a que fue apoyado por cientos de miles de electores es que pudo obtener un triunfo muy holgado frente a los otros contendientes.

El resultado electoral nos indica como el actual gobernador electo obtuvo una votación superior a la que recibieron los candidatos de su propio partido a los otros cargos de elección en disputa, por ejemplo, mientras que el logró más de 36 puntos porcentuales, los candidatos a diputados locales obtuvieron un poco menos de 25 puntos, lo que significa alrededor de 11 por ciento menos que los obtenidos por Silvano Aureoles.

Este triunfo se puede explicar, luego de las alianzas realizadas por el actual gobernador electo, con una cantidad importante de fuerzas políticas, de organizaciones sindicales, gremiales, empresariales, ciudadanas, es decir, con los mas diversos sectores de la sociedad michoacana. Silvano Aureoles se presentó como una opción propositiva, con una buena relación con el gobierno federal, lo que permitió que muchos vieran esto como una garantia para una gestión exitosa, además de que supo construir una buena relación y entendimiento con las mas diversas expresiones políticas, económicas y sociales de la entidad, así mismo, se presentó también como la opción mas confiable para poder superar la desastroza situación por la que atraviesan las finanzas públicas.

En Aureoles muchos ciudadanos vieron a quien puede imprimir a la economía de la entidad el crecimiento que permita generar los empleos que está demandando la gente. Mas allá de los partidos políticos que lo respaldaron, -los que sin duda otorgaron un importante aporte electoral-, lo cierto es que Silvano Aureoles, personalmente jugó un papel protagónico, que rebasó por mucho las propias fronteras y alcances de estas fuerzas políticas, las que no están en su mejor momento en imagen pública entre la población, por lo tanto estas no fueron una gran carta de presentación para el candidato. Por otro lado muchos de los que respaldaron a Silvano lo hicieron también con la esperanza de que este ponga fin a los desastrosos gobiernos que hemos tenido en los últimos tiempos.

Es cierto que Silvano tiene un gran compromiso partidario, pero también tiene otro mucho mayor con todos aquellos ciudadanos, que sin tener pertenencia partidista, han creído y esperan mucho de el, son dos compromisos que por supuesto no se contraponen el uno con el otro, ya que el que haya buenos resultados en el menor tiempo posible, servirá a la ciudadanía, como también permitirá el fortalecimiento del propio partido, sobre todo en estos momentos en que a nivel nacional este está pasando por una situación muy critica, luego del revés electoral que sufrió en el Distrito Federal, por lo que el nuevo gobierno de Michoacán se estaría convirtiendo en una expectativa y esperanza de carácter nacional.

Seguro que estamos ante un nuevo liderazgo en el PRD, que sin duda, incidirá en la etapa que viene de aquí hasta el proceso electoral del 2018. El triunfo que los electores han otorgado a la izquierda para gobernar nuevamente Michoacán es una gran oportunidad para que esta tenga un desempeño que supere por mucho lo que otros gobernantes lograron en el pasado, pero sobretodo que demuestre esta nueva administración que es posible resolver los graves problemas del estado, con toda la transparencia y la honestidad que se merece la gente, ello solo será posible con funcionarios públicos capaces, con vocación de servicio y sobre quienes no exista ninguna sospecha de conductas ilícitas o corruptas.

Es muy alta la expectativa que existe sobre el nuevo gobierno, el cual está obligado a no fallarle a la población, máximo cuando esta le ha otorgado el mayor respaldo y legitimidad de las últimas décadas. @tonosotosanchez