Política gourmet
A cada quien lo que merece
Revisando los resultados electorales del pasado domingo 7, podemos comprobar como la ciudadania le da a cada partido y a cada candidato lo que se merece. Los votos obtenidos por cada uno de los candidatos a la gubernatura de Michoacan son producto del esfuerzo, del trabajo y del desempeño que cada uno de ellos ha tenido en los diversos cargos que estos han ocupado y por supuesto también los votos que cada fuerza politica obtuvo en este proceso, tiene que ver con la imagen, que en el ejercicio del poder, estos partidos se han venido forjado entre la poblacion.
Es admirable como el elector no voto por quienes considero que le han fallado, que no le han cumplido, que no le han dado resultados, digase partidos politicos y/o candidatos. Es clarísimo el rechazo que cientos de miles de ciudadanos manifestaron en contra del candidato del PRI y de la candidata del PAN, es clarísimo como los electores rechazaron indistintamente a muchos candidatos a alcaldes y a legisladores. Quienes fueron impuestos por sus partidos sin contar con el respaldo ni con la simpatia de sus propias militancias, mucho menos con la simpatia general de la población, fueron derrotados. Fue asi de esta forma como plazas políticas con una fuerte presencia de cada uno de los partidos fueron desplazados por otros, como consecuencia de una inadecuada selección de sus candidatos, ahi donde se impuso el amiguísimo y las cuotas partidarias, se pago el alto costo del rechazo ciudadano.
En el caso de Morelia vimos como la ciudadanía opto por una candidato a alcalde independiente, rechazando a todas las fuerzas partidistas. Vimos como el elector michoacano diversifico su voto en funcion de lo que cree de los candidatos y de lo que piensa de los partidos políticos. Por un lado este electorado decide que Silvano Aureoles sea gobernador, pero al mismo tiempo le otorga una mayoría al PRI en el congreso local. Los Michoacanos en esta eleccion le dan el respaldo a Aureoles para dirigir el el destino del estado para los proximos 6 años, pero le otorgan al PRI la mayoría de los diputados federales.
Esta elección nos deja muchas enseñanzas. Primero que para ser gobernador no basta ser postulado por un partido politico supuestamente mayoritario en la entidad, si este no ha realizado toda una labor y un trabajo permanente por años, es decir, si el aspirante no ha estado cerca de la gente, seguramente esta gente no votara por el. Segundo, las elecciones no solo se ganan con dinero si no tambien con una buena oferta política y que quien aspire al cargo debe necesariamente gozar de buena fama publica y no ser producto de una imposición. Tercero, el candidato debe realizar una campaña propositiva, porque probado esta en Michoacan que los electores están cansados de descalificaciones y confrontaciones, la población quiere paz y tranquilidad, la gente quiere trabajar y progresar.
Las encuestas nos dicen que 7 de cada 10 michoacanos rechazan a partidos o grupos que confroten a la ciudadania, que impongan sus intereses sobre el interés general. Por eso en este proceso Silvano Aureoles ha logrado una aplastante victoria electoral resultado de años de trabajo y de capacidad para resolver problemas. Ciéntos de miles de michoacanos tienen una gran esperanza en el, ahora viene lo bueno, cumplir con esas grandes expectativas ciudadanas.