Sobremesa

Campaña austera

Luisa María Calderón candidata del PAN por segunda ocasión a la gubernatura de Michoacán, acaba de arrancar sus actividades de proselitismo “al interior de su partido” con el discurso de que ahora realizará una campaña política “austera”, es decir, que en este proceso electoral en el que estará participando gastará menos dinero que el que todos vimos despilfarró en el 2011.

¿ Porque la señora Calderón ahora ha decidido gastar menos recursos económicos en su nueva campaña rumbo al Solio de Ocampo?, ¿Realmente es genuina y auténtica la preocupación de la senadora de gastar ahora menos dinero en su campaña electoral atendiendo, según ella, a la grave situación económica por la que atraviesa el estado, o mas bien se trata de que ya no contará con los recursos económicos extraordinarios que tuvo a su disposición en su primer intento por ser gobernadora, recursos, que por cierto, no son pocos los panistas del estado quienes aseguran provenían del gobierno federal?

Y es que todos fuimos testigos de como en aquella campaña de la hermana del ex presidente Felipe Calderón fueron gastados cientos de millones de pesos, veíamos como la aspirante aparecía en todo tipo de programas televisivos y radiofónicos en horarios estelares y en cadena nacional, -lo cual cuesta una fortuna-, pudimos también observar a muchos funcionarios federales operando al máximo todo tipo de programas de las distintas dependencias en favor de aquella campaña.

El segundo lugar que finalmente obtuvo la candidata panista, -incluso con altas votaciones en zonas muy pobres de los centros urbanos del estado, así como en zonas rurales de alta marginación – sólo puede explicarse por la gran cantidad de dinero que se utilizó para la compra del voto en esos lugares en los que históricamente no ha habido militantes ni simpatizantes de ese partido. De no haber utilizado millonarias sumas de dinero, sin duda, hubiese terminado esta en el último lugar.

Las circunstancias ahora serán diferentes para la aspirante en mención. Ahora no podrá gastar en esta nueva campaña esas cantidades extraordinarias de dinero  y no porque no quiera, sino porque simple y sencillamente ya no tiene a su hermano de Presidente de la República. Ahora el dispendio podría venir de quien resulte candidato del PRI, lo que obliga al órgano electoral a vigilar perfectamente a ese partido y con ello se evite que esta fuerza política haga exactamente lo mismo que el PAN hizo en aquella ocasión.

Hemos sido testigos como se han colocado en diversos cargos públicos, un buen número de malhechores y rufianes, utilizando dinero sucio y/o dinero del erario, por lo cual es imprescindible que en este proceso electoral, se vigilen estrictamente los gastos de campaña de todos los candidatos a todos los cargos en disputa, a fin de evitar que recursos gubernamentales o con un origen ilícito, sean utilizados para hacer ganar candidat@s, quienes sin ética alguna, en el pasado se han aprovechado de la pobreza en que viven cientos de miles de familias michoacanas, a las que literalmente les han comprado su voto.