Política gourmet
En este mes, debido a los problemas estatales de inseguridad se han suscitado fenómenos inaceptables en las comunidades educativas. Por ejemplo, en el último cuatrimestre 700 instructores comunitarios de CONAFE han desertado, de un total de mil 522 que se encuentran laborando. Asimismo, más de 7 mil alumnos han dejado de recibir clases en los municipios de Tierra Caliente más conflictuados, como Parácuaro. Estos resultados los sabemos porque son datos que están constantemente monitoreados por la opinión pública. Podemos seguir conociendo cuántos maestros renuncian, cuántas escuelas están cerradas, pero difícilmente podemos saber si el proceso de enseñanza-aprendizaje está generando mayor logro educativo en la entidad. Para tales efectos, desde 2006, la Prueba ENLACE ha sido el único instrumento censal que ha permitido conocer el logro educativo en los centros escolares de la nación, habiendo sido aplicado con dificultades de toda índole, pero que ha brindado resultados invaluables, ya que permiten comparar los resultados obtenidos entre las escuelas y hacer cruces con información socioeconómica y geográfica que posibilitan afinar las políticas educativas y sociales para transformar la realidad nacional.
En diciembre de 2013, las autoridades educativas tomaron la decisión de cancelar la aplicación de la Prueba ENLACE en 2014, sin consultar a académicos, a organizaciones de la sociedad civil ni a la sociedad en general. Esto tuvo impacto que llegó a las primeras planas de los principales diarios nacionales y estatales.
La SEP tuvo que aplicar medidas de crisis mediática, tales como la cancelación de la presentación de los resultados para México de la Prueba PISA 2012, que sería realizada en este mes por Andreas Schleicher, subdirector de educación de la OCDE. Los hallazgos de PISA 2012 en absoluto resultarían favorables para la postura política gobiernista, ya que se ha adelantado que nuestra nación ha incluso retrocedido en cuanto a suficiencia académica respecto a los resultados obtenidos en 2009.
En contraparte, la SEP se hizo acompañar de la UNESCO para pronunciarse a favor de la cancelación de la Prueba ENLACE 2014, organización que alegó que “una evaluación no tiene sentido si no se utiliza para mejorar y no tiene consistencia, de modo que esos diagnósticos no son necesarios, y por tanto la cancelación de la prueba ENLACE no afectará la rendición de cuentas en educación”. Sofisma descarado, ya que si la evaluación no se utiliza para mejorar hay que fincar responsabilidades a quienes son omisos en ello; que no sean políticamente correctos ni necesarios sus resultados es otro asunto.
El amplio movimiento que se ha generado en pro de la evaluación, además de ser promovido y apoyado por decenas de organizaciones de la sociedad civil enfocadas al tema educativo, cuenta con la participación de thinktanks como el IMCO, que elabora reportes anuales sobre competitividad estatal y municipal o México Evalúa, que con evidencias científicas ha puesto bajo la lupa el uso electorero de programas asistencialistas originalmente encaminados a combatir la pobreza.
Más aun, en el portal electrónico www.change.org se han recabado más de 10 mil firmas ciudadanas para promover la aplicación de la Prueba ENLACE 2014.Mientras tanto, la SEP y el INEE se defienden como pueden: señala éste último organismo que aplicará 14 pruebas en este año …pero ninguna de ellas censal.
El hecho es que a nuestra entidad se le grava con opacidad debido a esta medida que rompe la inercia evaluatoria que lenta y tortuosamente comenzábamos a adquirir. Mientras no se conozcan detalles sobre el logro educativo de las escuelas michoacanas, difícilmente se podrán formular soluciones integrales, mucho menos ser consensuadas.Más aún, aumentará la matrícula en un tres por ciento durante el ciclo escolar 2014-2015, pero la información que tengamos sobre el aprendizaje logrado en las aulas estatales será nulo.
Es trascendente que la toma de decisiones gubernamentales esté sustentada en evidencias y datos duros, lo cual lamentablemente no se puede realizar sin tener la información necesaria. Hoy, los alumnos merecen conocer la calidad de los servicios educativos que reciben; los padres de familia deben tener información para exigir y elegir una mejor educación para sus hijos; los maestros requieren conocer cuáles son las mejores prácticas educativas para implementarlas en las más de seis mil comunidades escolares de la entidad; mientras que la sociedad merece contar con un sistema de rendición de cuentas sobre los más de 17 mil millones de pesos que anualmente se destinan a la educación básica en Michoacán.
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