Fuerza y corazón disperso pone en riesgo los contrapesos
Eduquemos para las crisis por venir
Si al educarnos nos dan todo masticado y nos ahorran el pensar, el soñar, el imaginar, nos convierten en borregos.
S- Mi Rufo. ¡Defendamos nuestro derecho a ser únicos!, leamos e imaginemos por nuestra cuenta, construyámonos ¡Nuestra diversidad y unicidad es nuestra riqueza!
R- Grrr, no entiendo tu diatriba, mi Santias, nosotros los perritos somos lo que somos y cada uno es único y diferente de forma natural.
S- Lo sé, mi Rufo, el problema con los humanos es la educación institucional que pretende conformar ciudadanos manejables y controlables en razón de los altos volúmenes de humanos que ya somos. Es más sencillo controlarnos si estamos educados de igual forma, por ejemplo, como entes productores al servicio del modelo socio económico, empleados y obreros prestos a nutrir y servir al modelo de producción capitalista.
R- Auuu, suenas a discurso sesentero de lucha de clases o a la apocalíptica visión de Aldous Huxley en su libro: “Un mundo feliz” (todavía muy recomendable), en donde Aldous describe una sociedad futurista donde los bebes se planean con cincuenta años de anticipación en función del plan de producción mundial, mi Santias. Alimentándolos en probetas (ya la mujer es liberada de la carga de parir) de acuerdo al plan de necesidades futuras, es decir, si se requieren cien millones de obreros, pues se producen alimentando a los fetos para que sean obreros (como a las abejas), la dieta cambia cuando se requieren “gerentes” o directivos, o gobernantes, de esa manera se mantiene el equilibrio mundial produciendo el tipo de ciudadanos, en la cantidad planeada, que el modelo de producción y consumo requiere.
S- Me captaste perfectamente, perro, en esa línea de educación estamos en forma equivocada, me explico: El mundo está entrando en una crisis de proporciones inimaginables; ya Canadá entró en recesión mientras el peso mexicano está en crisis, el sistema financiero norteamericano pasa problemas y el pueblo griego está en quiebra. El modelo financiero y bancario está colapsando, las monedas se desmoronan y los créditos se vuelven impagables, la producción decrece y el desempleo crece ¡La crisis es mundial!, lo vemos en el desempleo en Europa y en Latinoamérica, como lo vemos en la hambruna en África. En adición, el medio ambiente está en franco deterioro, contaminado y con serios problemas de agua, recursos naturales y alimentos a nivel mundial (los peces, los hábitats naturales y los bosques se están acabando), elevando el riesgo de guerras regionales como las de Siria y el Medio Oriente. Añadamos a esto la crisis energética que cambiará el modelo industrial dejando fuera a millones de personas y coronemos con la crisis moral que amenaza con derrumbar todo… Así tendremos la realidad para la cual tenemos que preparar a nuestros jóvenes.
R- Auuu, me asustas, mi Santias.
S- No es la intención Rufo, pero es innegable el camino a autodestrucción que estamos construyendo. En tanto los subsistemas educativos mexicanos no están diseñados para nuestra diversidad nacional ni la realidad futura: México no es una unidad, es un mosaico de colores; existe el México urbano, el rural, el indígena, el agrícola, el industrial, el forestal; el que se inunda, el de las sequías, el ganadero, el selvático, el desértico, el artesanal, el turístico, el pesquero, el de pobres y el de clase media y de ricos, el montañoso, el de valles y cuencas y el de una diversidad cultural que debe ser preservada y enriquecida. Por ello, si queremos un desarrollo integral e incluyente, la educación debe ser regionalizada o nos volvemos masa. Y si a ello añadimos la complejidad de cobertura geográfica, distancias, volumen de escuelas y alumnos, complejidad magisterial y sindical y diferentes niveles de consolidación; para la administración e impulso de cada escuela y plantel, la problemática es inmanejable construyendo así una burocracia ineficaz en función del objetivo de: Garantizar la calidad de la educación y el aprendizaje orientado hacia el desarrollo regional por escuela o plantel; para poder enfrentar los retos por venir…
R- Guau, ¿y cuál es la solución, mi Santias?
S- No hay solución, mi Rufo, no depende de nosotros evadir las crisis del mundo. Lo que si podemos hacer, es preparar una nueva forma de organizarnos para educar en función de la realidad por venir ¡Para salir airosos!… ¡Así de sencillo!