La segunda sesión del Sínodo
“Un Senador de verdad y mexicano”
Uruapan, Michoacán, 7 de octubre del 2013
R- Guauuu, memorable el discurso de este prócer, mismo que le costó la vida, mi Santias.
S- Así es, mi Rufo, antes los mexicanos de verdad estaban al servicio de la Patria, hoy los congresistas, en su mayoría, están al servicio del poder y del capital, cuando no al de su partido y las cúpulas que les otorgan las candidaturas… Recordemos cachos del discurso del prócer:
BD- Señor presidente del Senado:
Por tratarse de un asunto urgentísimo para la salud de la Patria, me veo obligado a prescindir de las fórmulas acostumbradas y a suplicar a usted se sirva dar principio a esta sesión tomando conocimiento de este pliego, dándolo a conocer en seguida a los señores senadores. Insisto, señor presidente, en que este asunto deberá ser conocido por el Senado en este mismo momento, porque dentro de pocas horas lo conocerá el público y urge que el Senado lo conozca antes que nada.
Señores senadores: Todos vosotros habéis leído, con profundo interés, el informe presentado por don Victoriano Huerta ante el Congreso de la Unión el 16 del presente. Indudablemente, señores senadores, que lo mismo que a mí os ha llenado de indignación el cúmulo de falsedades que encierra ese documento. ¿A quién se pretende engañar, señores? ¿Al Congreso de la Unión? No señores, todos sus miembros son hombres ilustrados que se ocupan de política, que están al corriente de los sucesos del país y que no pueden ser engañados sobre el particular. Se pretende engañar a la nación mexicana, a esta noble Patria que, confiando en vuestra honradez y en vuestro valor, ha puesto en vuestras manos sus más caros intereses…
R- Grrr, mi Santias, esto aplica perfectamente al discurso oficial sobre la Reforma Energética y a la pusilánime actitud de muchos legisladores.
S- ¡Shtt! No interrumpas, perro. Continuamos:
BD- ¿Qué debe hacer en este caso la Representación Nacional?
Corresponder a la confianza con que la Patria la ha honrado, decir la verdad y no dejarla caer en el abismo que abre a sus pies…
R- Auuu, te digo, mi Santias, que aplica a la Reforma Energética.
S- ¡Que te calles, perro!
BD- La verdad es ésta: Durante el Gobierno de don Victoriano Huerta, no solamente no se ha hecho nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la República es infinitamente peor que antes; la Revolución se ha extendido en casi todos los estados; muchas naciones, antes buenas amigas de México, rehúsanse a reconocer su Gobierno, por ilegal; nuestra moneda encuéntrase depreciada en el extranjero; nuestro crédito en agonía; la prensa entera de la República amordazada o cobardemente vendida al Gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados, muchos pueblos arrasados, y por último, el hambre y la miseria en todas sus formas amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra infortunada Patria. ¿A qué se debe tan triste situación?…
R- Grrr, yo digo que al modelo neoliberal y al entreguismo de nuestros gobernantes.
S- ¡Chinche perro!, no entiendes que el discurso fue de 1913 y no hablamos del presente.
R- Guauuu, pero como se le parece, mi Santias.
S- Ah como friegas, mi Rufo, deja y pasó al exhorto final.
BD- Vuestro deber es imprescindible, señores, y la Patria espera de vosotros que sabréis cumplirlo.
Cumpliendo ese primer deber, será fácil a la Representación Nacional cumplir los otros que de él se derivan, solicitándose en seguida de todos los jefes revolucionarios que cesen toda hostilidad y nombren sus delegados para que, de común acuerdo elijan al presidente que deba convocar a elecciones presidenciales y cuidar de que éstas se efectúen con toda legalidad.
El mundo está pendiente de vosotros, señores miembros del Congreso Nacional Mexicano y la Patria espera que la honraréis ante el mundo…
R- Auuu, pues dirás misa, mi Santias; pero en el tema de la Reforma Energética, honestidad, compromiso con México, veracidad y altura de miras es lo mínimo que espero de nuestros legisladores.
S- Pues esperas mucho, mi Rufo, el gobierno tiene compromisos inconfesables y la presión del capital extranjero es mucha… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador