Santiago y El Rufo/Santiago Heyser Beltrán

Empecemos por el principio

Imaginemos a un ciudadano o comunidad marginada o integrada por pobres, ¿cómo deberíamos iniciar su desarrollo para integrarla?

R- Guauuu, mi Santias. En ocasiones imagino cada estado de la República como un tablero de ajedrez, si así fuera, simplemente, por sentido común el desarrollo social lo iniciaría cuadrito por cuadrito, es decir, comunidad por comunidad, región por región; y digo por sentido común porque cada comunidad tiene elementos, condiciones y circunstancias diferentes, particulares y eventualmente únicas. Ahora bien, ¿por dónde empezar la tarea?, que tal por un diagnóstico económico social que nos indique fuerzas y debilidades; no es lo mismo una comunidad urbana que una comunidad rural, no es lo mismo una comunidad con recursos forestales que una semidesértica, una dispersa que una sobrepoblada; como no es lo mismo una comunidad o región indígena que una citadina. Una vez con los diagnósticos suficientes y necesarios, que de entrada involucrarían cuestiones del campo (análisis de recursos naturales), sociales, económicas y educativas, haría un plan de acción que permita: 1.- Incorporar a todos los habitantes al sector productivo ¡Por supuesto!, unos serán directamente a la fuerza laboral presente a través de la capacitación y/o desarrollo de proyectos productivos, agroindustriales o industriales y otros al proyecto regional futuro a través de la educación; obvio, previo plan de desarrollo regional consensuado con los habitantes y derivado de los diagnósticos… ¡Sí!, consensuado con los habitantes para que todos sepan y acuerden el rumbo y destino, porque cuando las cosas se hacen en forma centralizada sin tomar en cuenta a pobladores, lo que se presenta es resistencia social y rechazo que a nadie beneficia, además, por sentido común deberíamos entender que son los habitantes de cada comunidad y región quienes saben lo que quieren, quienes conocen sus tradiciones, ambiciones, aspiraciones, problemas, ventajas y recursos naturales; y por supuesto, son los habitantes de cada región o comunidad quienes definen sus liderazgos y formas de organización y procedimientos para atender sus cuestiones; porque habrá que reconocer que no solo las decisiones centralizadas, sino la construcción de pseudo líderes desde los partidos, gobiernos o fuerzas políticas tienden a confrontar y enfrentar a la gente entre sí, cuando lo que requiere el desarrollo social es unidad y suma de esfuerzos.

S- Comparto tu visión, mi Rufo, de hecho, la aspiración ideal es alcanzar gobernanza, la que se define como las acciones consensuadas y coordinadas entre la sociedad y el o los gobiernos.

R- Grrr, ¿sigues opinando o puedo continuar?

S- Continua, perro, disculpa interrupción.

R- Auuu, una vez definido lo que se quiere, se deben hacer planes de trabajo a corto, mediano y largo plazo, planes que deberán ser rectores de las acciones y que permitirán coordinar esfuerzos y programas, lo que permitirá a su vez, medir avances, de esa manera se podrá controlar el trabajo verificando ir en el rumbo correcto y en caso de desvíos o equivocaciones, pues se podrán tomar medidas correctivas con oportunidad y a bajo costo.

S- Me suena muy estructurada y repetitiva tu propuesta, mi Rufo, de hecho no veo nada innovador en ella, ya que en mi opinión así es como se trabaja.

R- Guarf, guarf, guarf, permíteme que me ría, mí estimado e ínclito humano, si así fuera el desarrollo socio-económico nacional iría viento en popa y cada día, conforme se arreglara cada cuadrito, habría más gente integrada, menos pobres y más desarrollo integral; es decir, no habrían zonas o comunidades marginadas, ni gente con hambre y eso hoy no pasa. Pero además, no me dejaste concluir que esto se debe hacer dentro de un marco conceptual que ponga a las personas por delante de las cosas y las ganancias, que privilegie el desarrollo local, que combata la migración y que de certezas para poder vivir en paz y armonía, para lo que respetuosamente sugiero dar prioridad al ser felices haciendo las cosas divertidas ¡Sí!, así como lo oyes, el ser feliz de inmediato debe ser parte de la propuesta y condición para sumar a quienes hoy son marginados, ya que el desarrollo social debe contar con la participación activa de los protagonistas, de los pobres, de los marginados; en adición, es necesario darles a la brevedad la posibilidad de que con su esfuerzo puedan acceder a una vida digna, entendiendo por vida digna el construir la posibilidad de vivir con dignidad a partir de un trabajo de ocho horas, definiendo como dignidad acceso a: 1.-Alimentación sana y agua potable, 2.- Educación de calidad, 3.- Servicios de salud de calidad, 4.- Vestido, 5.- Techo, 6.- Seguridad (paz y tranquilidad social) 7.- Un empleo o actividad productiva (trabajo digno) y 8.- Tiempo de ocio para desarrollar el espíritu como a cada quién mejor convenga, todo ello: persona por persona, región por región y cuadrito por cuadrito de esa cuadricula que en la propuesta es cada estado y es México… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.