Indicador político
El General
Estoy perrunamente convencido: 1.- El desprestigio del ejército es una estrategia orquestada desde fuera de México, en complicidad con el gobierno federal, 2.- El General, consciente o inconscientemente es parte de esa estrategia…
S- Mi Rufo: a veces me haces bolas, me confunde como defiendes el ejército mexicano y como eventualmente exhibes su accionar.
R- Auuu. No te me hagas bolas, mi Santias, me explico: en mi perruna opinión el ejército mexicano está partido en dos (o más); por un lado los soldados del pueblo y sus “bajos mandos” a los que respeto, defiendo y admiro (incluida la institución que considero debe ser pilar de la soberanía nacional) y por el otro las cabezas, que opino optaron por servir al poder civil corrupto que nos gobierna (y tiene compromisos inconfesables con intereses extranjeros) y no a México, lo que me crea una dualidad: El respeto por la institución y sus integrantes, patriotas generosos, comprometidos y nacionalistas, y mi desprecio por sus “altos mandos”, encabezados por el Comandante Supremo EPN, en mi opinión corrupto y entreguista y por un General Secretario de la Defensa, que opino, perdió de vista su compromiso republicano para volverse corifeo del régimen.
S- Ahí es donde me hago bolas, mi Rufo: respetas y admiras a los soldados, pero críticas que El General salga a defenderlos el evitar sean exhibidos por una comisión de extranjeros que legalmente no tienen que hacer la investigación de Ayotzinapa y los eventos en Iguala.
R- Grrr no te me hagas bolas, humano: no critico que El General defienda a los soldados, critico que use argumentos patrioteros para ocultar una verdad hoy empañada por una investigación de la PGR mentirosa y manipulada, lo que de hecho desacredita las declaraciones de los soldados del 27º batallón. No olvidemos que la PGR, exhibida públicamente en su corrupción, incluye: no solo la manipulación en el caso de los asesinatos de Iguala, sino el silencio con alumnos asesinados del ITESM y el vergonzante sembrado de armas para denostar a un acusador incomodo al régimen, en el caso de las denuncias contra OHL y su relación con EPN.
S- ¿Qué tiene que ver la corrupción de la PGR solapada y premiada desde el gobierno federal, con el ejército y el General mi Rufo?
R- Guau. Simple, al corromperse la investigación del asesinato de jóvenes en Iguala por la PGR, se hace imprescindible una nueva investigación por gente ajena a la corrupta institución; para ello, el Comandante Supremo del Ejército, el Presidente de México, consciente (o presionado por la opinión pública) de las mentiras, al grado de manifestar públicamente su compromiso con llegar a la verdad (que obviamente no se tiene), solicitó el apoyo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI); los que a su vez manifestaron la necesidad de obtener declaraciones no dirigidas ni tergiversadas por la PGR de parte de soldados del 27º regimiento, a lo que se opone El General; envolviéndose en la bandera de un nacionalismo rancio que considera lesiona el prestigio de los soldados, lo que es falso (a menos que El General sepa algo que no quiere se conozca y ello involucre a soldados en los criminales eventos). En otras palabras, El General miente al: 1.- Considerar una intromisión del GIEI el querer nuevas declaraciones de soldados, ya que el grupo no reporta a un gobierno u organismo extranjero, sino que nace de una petición de apoyo del gobierno mexicano realizada por el jefe del General Secretario: El Comandante Supremo EPN. 2.- El General se equivoca o manipula (¿adrede?) al manifestar que una declaración es implicación de culpabilidad, y 3.- El General sabe (o debería saber), que la investigación de la PGR fue manipulada y que no refleja la verdad; por lo que en beneficio de la República mexicana a la que juro servir, se hace necesaria una nueva investigación que clarifique hechos y responsabilidades.
Quizás sea conveniente recordar a El General, mi Santias, que, con el aval militar, el de Calderón y el de EPN, hoy siguen impunes los asesinos de los estudiantes del Tec de Monterrey, a pesar de que es vox populi la forma en que militares robaron cintas de cámaras de vigilancia, alteraron escena del crimen y declararon en forma mentirosa tratando de confundir a la opinión pública señalando de criminales a los estudiantes. Es un hecho también, que en el “parte militar” (reporte) la propia SEDENA conoce horarios, nombres y lugares en los que estaban sus efectivos, incluidos soldados involucrados en el crimen y nada ha hecho. Bueno sería también recordarle la amigable relación de mandos militares en Iguala, con el entonces Alcalde Abarca y su “impresentable” esposa; así como el no suficientemente aclarado asunto de terrenos donados por SEDENA para Galerías Tamarindos ¿Y qué decir de los retenes militares que en Michoacán “no veían” a los tráileres de los Templarios cargados de minerales,… o de la investigación en Tlatlaya que por “errores de investigación” deja libres a 4 soldados implicados? En otras palabras, que no hable el General de derechos, compromiso y decencia cuando la institución a su mando los ha violentado flagrantemente con su complicidad… Ya de energéticos y la pérdida de soberanía en detrimento de la seguridad nacional, en mi opinión con el aval del General, ni para qué hablar… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.