Itinerario político
Desarrollo Social Divertido
R- Guau, la más bella fórmula de Einstein es E=mc2 y es bella por su sencillez y valía...
R- Mi Santias: ¿Has visto a un niño pobre divertirse con una pelota o en un charco, en contraste con un niño rico que está molesto porque no tiene el celular más moderno?
S- Creo que tu pregunta tiene truco, mi Rufo; si lo he visto pero no quiero entrar en debate, estoy preocupado y ocupado con resolver el tema de la marginación y la pobreza.
R- Grrr, ni es pregunta con truco, ni quiero entrar en debate mi Santias; lo que quiero es ayudarte con tu dilema de cómo resolver el tema de la pobreza y en ese sentido se me ocurrió un camino que podría dar luz sobre la solución.
S- No te entiendo, mi Rufo.
R- Grrr, no me extraña, mi Santias, Uds. los humanos están tan acostumbrados a tratar la pobreza con cifras e indicadores, que dan la impresión de que se olvidan de que se trata de personas, de humanos…
S- Menos te entiendo mi Rufo, para resolver algo tenemos que medirlo y ¡Sí!, comparto contigo que veces perdemos de vista que hablamos de personas.
R- Auuu, no estoy en contra de las mediciones, pero si estoy en contra de que las mediciones se vuelvan el objetivo cuando de seres humanos se trata.
S- ¡Explícate perro!
R- Auuu, hablando de pobreza o exclusión un solo humano es inaceptable, por eso el objetivo debe ser cero. Ahora bien, de la misma forma que E=mc2 es una fórmula valiosa y bella por su sencillez, necesitamos encontrar un camino sencillo para lograr el desarrollo social y combatir la pobreza que sea efectivo y valioso, y creo tener una perruna propuesta: Hagamos del desarrollo social algo divertido; es decir, humanicemos el desarrollo social haciéndolo divertido, participativo y por ende atractivo para las personas, de manera tal que el desarrollo social se vuelva una tarea comunitaria y amorosa en donde colabore activamente el sujeto en calidad de pobre, excluido o marginado, junto con la autoridad, las instituciones y de ser posible, junto con la sociedad en general, a partir de que todos reconozcamos, no solo el derecho de toda persona a vivir con dignidad humana, sino lo inaceptable de que una sola persona en México no tenga esa oportunidad y derecho.
S- Suena padre lo que dices, perro, pero como que es confuso.
R- Grrr, confuso mi narices. Lo que estoy sugiriendo es que los caminos y procesos para transitar a una persona, a cada persona, del sector asistencial al sector productivo dándole la oportunidad de resolver sus carencias a través de su propio esfuerzo mediante la formación humana y la capacitación deben ser divertidos, de manera tal que durante el proceso, aun el más pobre o marginado esté contento y ello le motive a ser actor de su propio desarrollo, multiplicando de esa manera y de forma sustancial los recursos para alcanzar el desarrollo que permita a todo mexicano vivir con dignidad y así alcanzar su plenitud y propia felicidad. Es decir, pasemos al pobre o excluido de personaje pasivo a sujeto activo de su propio desarrollo, lo que le dará calidad de vida y en consecuencia la motivación, al estar contento, para trabajar en la solución de sus problemas. Ello reduciría sustancialmente el costo y el esfuerzo institucional y lo principal, al margen de dinero o bienestar económico el individuo podría ser feliz durante el proceso; como el niño pobre que juega en el charco de agua y eso, por si mismo, sería un cambio cualitativo y motivador para que colabore y haga su mejor esfuerzo; en otras palabras, con calidad de vida le estaríamos dando esperanza y la esperanza nos daría capital humano.
S- ¡Chinche perro!, ahora si te aventaste un diez, pero dime, ¿por dónde empezarías la formación humana?
R- Guau, me emociona que me preguntes, humano. Yo empezaría por construir los: Centro Escolar Comunitario (CEC), ligando el desarrollo social con la educación para, ahí, enseñar a todos los mexicanos a pensar, a entender que les pasa y ¿por qué les pasa? y a buscar por ellos mismos caminos o hacer propuestas, también desarrollaría en ellos la capacidad de adaptación que requiere el mundo moderno, lo que en educación media llaman “competencias”, de tal manera que los cambios se vuelvan retos a resolver y por lo tanto excitantes, en tanto las soluciones las hacemos divertidas para hacer del proceso de vivir y resolver problemas algo entretenido, pues un pueblo unido y feliz hace milagros. En resumen: pongámonos la felicidad como objetivo primero del desarrollo social y de la educación…” ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.